Una hora antes del clásico que enfrentó el Real Madrid y el Barcelona en el Santiago del Bernabéu, Guillem Joan Laporta, hijo del presidente del conjunto culé Joan Laporta, resultó detenido por amenazar y agredir a su pareja.
De acuerdo a varios medios internacionales, el polémico hecho tuvo lugar en un restaurante de Madrid, a pocas paradas de metro del Santiago Bernabéu. Sin aparentemente importarle el qué dirán, Guillem perdió los estribos en un lugar público en contra de su mujer.
“En una de las mesas más próximas a la pareja dentro del local se encontraban varios de los escoltas de una ministra del Gobierno. Fueron ellos los que llamaron a la policía al presenciar el episodio de presuntos malos tratos del hijo del presidente del Barça”, reseñó el portal El Español.
El citado medio también detalló que el joven puso resistencia con un tono amenazante dirigido a los agentes de la Policía Nacional.
Hijo de Laporta medicado
El lío resultó tan escandaloso, que los agentes de la unidad de Seguridad Ciudadana necesitaron la ayuda del servicio municipal de atención sanitaria de emergencias (Samur) para que le inyectaran al hijo de Joan Laporta un calmante.
Posteriormente, el presidente del Barça se encontró con su hijo en la dependencia de las Unidades de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), en donde se tramitó las investigaciones del polémico suceso.
Por su parte, informantes de la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Madrid aseguraron que el joven está acusado de “malos tratos”.
Mal día para Joan Laporta
Antes del escándalo que protagonizó su hijo, el presidente culé ya la estaba pasando mal con la derrota de su conjunto frente a los blancos, por lo que al finalizar el partido bajo al vestuario de los árbitros a pedir explicaciones, según informaron medios deportivos.
El acta dio a conocer que “una vez finalizado el partido, Joan Laporta accede al vestuario arbitral solicitando explicaciones de forma reiterada sobre algunas situaciones del partido. Ante estos acontecimientos, fue invitado a abandonar el vestuario arbitral, sin más incidencia».
