Los últimos seis meses en la vida de Hernán Pérez le han puesto en situaciones y lugares donde no imaginó estar. Habituado a formar parte de rosters en Grandes Ligas durante 10 temporadas seguidas, por primera vez en 2022, desde su debut, no vio acción en el mejor beisbol del mundo. Tampoco viste ya el uniforme de Tigres de Aragua, el equipo donde ser convirtió en emblema y llegó a pensar estaría hasta el final de su carrera como pelotero activo en la LVBP.
En el nido de Cardenales de Lara le recibieron para alzar un nuevo vuelo en la pelota rentada local. El primero en darle la bienvenida fue Ildemaro Vargas, el capitán, quien apenas se enteró del canje le llamó para hacerle sentir en casa, aunque fuese un hogar distinto. Parque de mayores dimensiones, uniforme con colores distintos y compañeros de equipo con un liderazgo equilibrado, donde el aragüeño deberá ganarse su derecho de tener voz de mando.
«“Es más fácil jugar con tantas figuras. (Juniel) Querecuto, Ildemaro, Gorkys (Hernández), (Rangel) Ravelo, Kennys Vargas. Tenemos un lineup muy profundo y pienso que eso hace que a uno le baje la carga como bateador», expresó el utility a LVBP.com, antes del juego del miércoles en Barquisimeto contra Caribes.
Pérez llegó en cambio desde la ciudad jardín por los lanzadores Adrián Almeida, Argenis Angulo y Pedro Rodríguez. Un movimiento que, visto el primer mes de calendario, confirmó será favorable en mayores dimensiones para los crepusculares, a pesar del lento inicio con el madero del toletero.
Almeida no jugará en el curso debido a una lesión en un dedo de la mano derecha (la de lanzar) y Angulo anunció su prematuro su retiro para iniciar carreras como instructor. Mientras que, Rodríguez tuvo un amargo comienzo con los bengalíes (como todo el pitcheo de la divisa), aunque ha visto mejoría en sus recientes presentaciones.
La habilidad de un super utility
Hernán Pérez ha jugado en todas las posiciones al campo en su trayectoria de una década en la Gran Carpa, menos como receptor. Ha dividido su cantidad de careos a la defensiva como tercera base (211), camarero (178), jardinero derecho (101), jardinero izquierdo (77), campocorto (60), inicialista (30), jardinero central (29) y hasta como lanzador (9). Además, ha aparecido como designado en siete oportunidades, todo de acuerdo a Baseball Reference.
Pero no solo su capacidad de adaptación se reduce al terreno. El nativo de Villa de Cura ha formado parte cinco organizaciones de MLB, logrando llegar al equipo grande en cuatro de ellas, ha probado suerte en el beisbol asiático, con una buena cosecha en Corea del Sur, e incluso, tuvo una brevísima reciente pasantía en México.
“Los compañeros lo hacen todo más sencillo», dice con generosidad, como quien quiere restarle importancia a sus propios méritos. Aunque el tono le cambia cuando rememora su paso con Tigres de Aragua, donde fue campeón (2015-2016) y Jugador Más Valioso (2020-2021).
«Se pensó que podía terminar mi carrera allí (Tigres). Era una pieza clave, un líder, pero ya la página se pasó, estamos donde nos quieren y necesitan”, soltó con seguridad.
El objetivo para 2023 de Hernán Pérez
Pérez firmó contrato de liga menor con Bravos de Atlanta y disputó 86 compromisos en la sucursal Triple A, pero no fue subido. Allí dejó línea ofensiva de 269/.318/.406, con 87 hits, 25 de ellos extrabases (nueve jonrones, 15 dobles y un triple).
“Fue (un año) un poco difícil porque no pude subir”, dijo al portal oficial de la liga. “Terminé bien, me preparé mucho para ser llamado, no se dio, pero seguiré trabajando para volver el año que viene a las Grandes Ligas”.
Para comienzo de los próximos Entrenamientos Primaverales contará con 32 años de edad y su primer curso completo como miembro del cuadro alado. Un nuevo reto se vislumbra en su camino.