El Jet Set venezolano en Grandes Ligas durante el medio término de 2023 quedaría mal censado bajo un esquema posicional. Ese rígido formato tradicional subiría polizontes a primera clase del crucero y dejaría varados sobre el muelle a pasajeros aristocráticos ¿Motivo? Este año, el patriciado de los bigleaguers criollos se concentró en ciertos territorios y dejó varias jurisdicciones en manos plebeyas.
Desplazar por decreto a jugadores hacia zonas que les son ajenas, forzar la barra solo por cumplir la cuota de las nueve parcelas sería intelectualmente deshonesto y un sinsentido para un ejercicio cuyo propósito es reverenciar a la élite. Erraríamos marginando a alguno de los múltiples receptores descollantes a lo largo de este periodo solo para imponer a un inicialista fantasmal; nos desviaríamos si falseáramos el rol de determinado pelotero solo para “cubrir” todo el diamante.
Esta vez, el equipo ideal de los nativos para la primera mitad de certamen dentro de la Gran Carpa no se distribuirá lote por lote, sino logro por logro, cualidad por cualidad, hasta completar nueve elegidos.
9) Salvador Pérez (Reales de Kansas City, Águilas del Zulia)
A uno de los mejor catchers de su generación jamás iban a dejarlo fuera del Juego de Estrellas con esa primera mitad de campaña. Salvador Pérez es el receptor con más cuadrangulares entre ambas ligas (15) y ya suma 40 remolcadas, con 102 de OPS ajustado y .741 de OPS convencional. Es la octava convocatoria expedida al careta carabobeño de 33 años de edad para integrar la constelación de mitad de campaña y se empareja con José Altuve como cuarto del ranking vitalicio para grandeligas venezolanos en citas a clásicos veraniegos.

8) Thairo Estrada (Gigantes de San Francisco, Tigres de Aragua)
Si no lo sabe, sépalo. Los únicos grandeligas venezolanos con mejor WAR que Thairo Estrada (2,6) en la primera mitad de temporada se llaman Ronald Acuña Jr. y Luis Arráez. Esa es la valoración que le da el portal Fangraphs al intermedista carabobeño de 27 años de edad, quien ha mostrado contundencia con el garrote: 18 dobles, nueve vuelacercas, 31 empujadas, .434 de slugging, 107 de OPS ajustado. Su promedio ha desmejorado (.272), si bien estuvo entre los más altos de la Nacional. El WAR de Estrada es alimentado con sus impresionantes prestaciones a la defensa: seis en carreras evitadas, once outs sobre el promedio.
Comentario editorial: uno, moldeado a la romana vieja, ha asimilado al WAR como dato de la realidad, por cuanto es una estadística de la cual se fían los gerentes generales de las Grandes Ligas para tomar decisiones relevantes. Pero cuesta comprender cómo una medición numérica puede considerar casi idénticos los aportes de Luis Arráez y Thairo Estrada en 2023.

2.7 le apunta Fangraphs a Arráez (puesto 21 en MLB) y 2.6 a Estrada (lugar 22). Se sabe que el WAR abarca todas las facetas del jugador, pero las contribuciones ofensivas de Arráez y Estrada son tan disparejas, a favor de Arráez, que ni con el guante de Roberto Alomar se puede cerrar la brecha. El WAR de Fangraphs mide con otra cinta.
7) Elías Díaz (Rockies de Colorado, Bravos de Margarita)
El receptor zuliano de 32 años de edad es primerizo en el Juego de Estrellas de las mayores. Ahora se ganó su lugar gracias al enérgico pronunciamiento de su bate.
En los 81 juegos iniciales de los Rockies, el mascota principal de Colorado promedió .286, .343 de porcentaje de embasado, .465 de slugging y .808 de OPS con quince dobles, nueve jonrones y 41 empujadas, estadísticas flameantes para un enmascarado con perfil defensivo, capaz de abatir durante su guardia a 29% de los ladrones de base, pese a las facilidades que las nuevas reglas han conferido a los estafadores.

¿Ven por qué era mala idea aplicar la distribución posicional para ensamblar el equipo ideal? Uno de los rendidores catchers habría quedado fuera o hubiera sido preciso inventarle una posición que no conoce ni en fotos.
6) Pablo López (Mellizos de Minnesota, Águilas del Zulia)
Ser uno de los tres principales ponchadores de la Liga Americana (126) le otorga trato prioritario dentro del pelotón nacional a este zuliano de 27 años de edad. Aunque ese don viene bien acompañado de otras gracias, con las cuales el diestro nacido en Cabimas se yergue séptimo en WAR para pitchers en la Liga Americana, según Fangraphs (2.2).
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Además de mantenerse en la zona (2.6 pasaportes por cada nueve innings), los oponentes solo le batean para .227, undécima entre las cifras más bajas admitidas por un lanzador de la Americana durante 2023. Aunque su efectividad convencional se mantiene algo elevada (4.24), la efectividad independiente de la defensa (FIP), la cual solo mide los elementos que el serpentinero controla (ponches, boletos, jonrones) es 3.40.

5) Jesús Luzardo (Marlins de Miami, Águilas del Zulia)
El serpentinero zurdo nacido en Perú, criado en Estados Unidos y de padres venezolanos cerró la primera mitad de temporada a tambor batiente. Entre sus dos aperturas más recientes dejó al rival sin carreras por 13.1 episodios y bajó su efectividad a 3.53 en 97 innings. Se afianzó entre los 16 monticulistas con mejor WAR, según Fangraphs.
Luzardo, de 25 años de edad, va camino a construir su primera temporada como abridor a tiempo completo arriba gracias a su atrayente efectividad ajustada de 123, con la cual se muestra como un escopetero muy por arriba de la media; se ha probado como pitcher controlado y ponchador: exhibe 2.2 boletos por cada nueve tramos (percentil 83 en tasa de transferencias) contra 10.4 ponches por cada nueve actos (percentil 83 en porcentaje de swings fallidos causados). Le camina la recta, cuya velocidad promedio se sitúa en el percentil 91.
Luzardo está muy bien situado entre los lanzadores del Circo Máximo y pertenece, por tanto, a lo más granado del pabellón venezolano.

4) Anthony Santander (Orioles de Baltimore, Tiburones de La Guaira)
Este hemisferio de campaña ratifica las capacidades que desplegó Anthony Santander en 2022, cuando fue uno de los más prolíficos jonroneros dentro de la Liga Americana. Aunque el cañonero que vino al mundo en Margarita el 19 de octubre de 1994 disparó menos vuelacercas que en la primera mitad de la zafra anterior (15 contra 14) progresó en average (de .239 a .265) y porcentaje de embasado (de .307 a .326).
Su OPS ajustado de 123 lo confirma como un paleador superior al promedio. Santander, criado en el estado Portuguesa, atesora 20 dobletes, 803 de OPS y 144 bases alcanzadas. De nuevo se ubica a la vanguardia entre los grandeligas de su país.

3) Orlando Arcia (Bravos de Atlanta, Leones del Caracas)
El campocorto anzoatiguense de 28 años de edad es una estrella nueva en la bóveda celeste de las Grandes Ligas. Su aparición en el firmamento sorprendió a todos quienes vieron a Arcia ser uno de los diez peloteros con peor WAR entre 2016 y 2022, al menos entre quienes sumaron, como mínimo, dos mil apariciones durante el periodo.
La selección de Arcia por voto popular como torpedero titular de la Liga Nacional en el Juego de Estrellas de las Grandes Ligas podrá resultar sorpresiva, mas nunca inmerecida.
Cuando los Bravos completaron 81 desafíos en el presente certamen, su shortstop golpeaba para .298, con .352 de porcentaje de embasado y .780 de OPS, todas cifras tope entre los torpederos regulares de la Nacional. Agreguen a su línea de ataque las tres carreras salvadas y los cinco outs sobre el promedio con el guante y se convencerán de que a Arcia le corresponde abrir en el clásico de julio e integrar el equipo ideal de bigleaguers venezolanos en la primera mitad de zafra.

2) Luis Arráez (Marlins de Miami, Navegantes del Magallanes)
El intermedista yaracuyano nacido 26 años atrás terminó los primeros 81 juegos de su equipo (cantidad que marca con exactitud el ecuador de su calendario) con promedio de .396. Muy pocos han podido mantener un average así de alto con el almanaque así de avanzado.
Arráez tiene a las Grandes Ligas hablando sobre él casi a diario porque es un incansable repartidor de hits. No solamente va escapado en porcentaje de bateo; además fue el artillero más difícil de neutralizar en el hemisferio inicial al dejar porcentaje de embasado de .450, techo para ambas ligas. Desde luego, preside el departamento de hits de todas las mayores.
El asombro con Arráez se proyecta sobre su ya de por sí hiperbólico 95 por ciento de contacto. Sin necesidad de estrellar la bola contra la cerca a 100 millas por hora, Arráez es sexto entre las dos ligas en carreras creadas ponderadas -WRC- con 154; cuarto en OBP ponderado (.397); quinto en OPS ajustado (155).

A esta alucinante conjunción de cifras a la ofensiva, Arráez añade una defensa decorosa como intermedista, con +2 en carreras salvadas. Al compaginar todas las aristas del juego, Baseball-Reference lo posiciona sexto en WAR para MLB.
Vale decir, según esta compañía, el infielder criado en la localidad de Las Flores, estado Yaracuy, se pavonea entre los cinco beisbolistas que más victorias procuran para su novena. Los fanáticos tomaron nota y lo seleccionaron como el camarero abridor por la Liga Nacional para el Juego de Estrellas del próximo 11 de julio, con el T-Mobile Park de Seattle como tarima. Con más razón forma parte de esta novena ideal de grandeligas criollos al término de la primera mitad del torneo correspondiente a 2023.
1) Ronald Acuña Jr. (Bravos de Atlanta, Tiburones de La Guaira)
Lo construido por Ronald Acuña durante la primera mitad de campaña alcanza dimensiones trasnacionales. Venezuela es un villorrio para quien, trascendiendo el gentilicio, pertenece al Todos Estrellas de las Grandes Ligas. El jardinero derecho de los Bravos de Atlanta puede ser considerado el mejor exponente de la Liga Nacional a lo largo de este periodo y el más imponente jugador entre ambos circuitos de no ser porque existe un prodigio llamado Shohei Ohtani.
El portal Fangraphs asigna al toletero diestro de 25 años de edad la mayor puntuación (4.7) en victorias sobre el reemplazo, el ya conocido WAR. Otra agencia de análisis numérico, Baseball-Reference, le otorga la máxima calificación en WAR para “jugadores de posición” (4.8) y WAR para bateadores (4.5).

Acuña encabeza a las mayores en estadísticas aglutinantes como Carreras Creadas (88) y a la Nacional en OPS ajustado (170) y OPS convencional (1.019). El outfielder oriundo de la localidad guaireña de La Sabana comanda a las mayores en anotadas (76) y a la Liga Nacional en slugging (.604), bases alcanzadas (201), extrabases (46), robos (39). También es segundo de su conferencia en promedio (.336) y hits (112), cuarto en OBP (.415). sexto en jonrones (21), séptimo en impulsadas (54). Hablamos de un bateador universalista, brillante en todos los ámbitos.
Este cúmulo de razones convenció al electorado y Ronald Acuña fue el jugador más votado en la escogencia de los titulares en la Americana y la Nacional para el Juego de Estrellas. Si la campaña terminase hoy, sería el Más Valioso del Viejo Circuito sin equívoco posible.