Una de las primeras decisiones fuertes de Todd Boehly fue prescindir de los servicios de Thomas Tuchel y apostar por Graham Potter. Un desconocido para el público en general, que se estrena en un banquillo de élite y por el que pagaron 20 millones de euros por su cláusula de salida al Brighton. Segundo estratega más caro, tras Julian Nagelsmann, por el que el Bayern abonó 25 millones al RB Liepzig. Una sustitución que generaba mucho ruido, porque Tuchel ganó la Champions con los Blues, pero que ha funcionado.
Los londinenses vienen de golear 3-0 al Wolverhampton Wanderers, con los goles de Kai Havertz, Christian Pulisic y Armando Broja. Su segundo triunfo consecutivo en la primera división de Inglaterra. En Champions se estrenó con un empate 1-1 ante RB Salzburgo y luego tomó aire al golear 3-0 al AC MIlán, en Stamford Bridge. Cabe destacar que la salida de Tuchel se da tras perder 1-0 ante Dinamo Zagreb.
Potter ball
Si en Sudamérica está de moda ponerle el prefijo «neta» a los apellidos de los entrenadores caso icónico la Scaloneta. En Europa sería «ball» como el Arteta-Ball o Sarri-Ball. Luego de dejar al Brighton en su mejor posición histórica, noveno, en el curso pasado, esta campaña antes de ir al Chelsea los tenia en la cuarta casilla. En la temporada 2021-22 se caracterizó por basar su juego en la posesión, fue el cuarto que más pases realizó de la liga. Asimismo fue el cuarto en acciones defensivas del torneo.
Su estilo es contracultural en la islas. «Graham Potter es un entrenador muy distinto comparado con los otros técnicos ingleses. A nivel de juego es brutal, tiene muchas ideas innovadoras, buen trato del balón y su filosofía da cierta continuidad», explicó Iñigo Calderón, español insignia en Brighton, al diario Marca. EN su momento fue elogiado por Pep Guardiola. «Es el mejor entrenador del país. Hay un pensamiento detrás de cada pase. Los jugadores son libres para moverse y sacar el balón. Soy un fan absoluto de Potter», soltó el timonel del Manchester City, en su momento.
Por eso no es de extrañar que el ex lateral del Stoke City fuese el seleccionado, en una lista de pretensiones donde figuraban los nombres de: Mauricio Pochettino, Zinedine Zidane y Rubén Amorin. Acostumbrado a usar un esquema 3-5-2, pero es un entrenador muy flexible.
La preparación como herramienta
Luego de su retiro en 2005 sacó un grado de Ciencias Sociales. En su etapa en la Universidad de Hull hizo cursos y se graduó en una maestría en liderazgo e inteligencia emocional. «Hice mis calificaciones como entrenador. [La gestión del fútbol es] esencialmente la gestión del hombre y la construcción de un entorno y la comprensión de cómo el entorno puede ayudarlo a moldear el comportamiento y cómo actúan las personas. Suena bastante sentido común, pero a menudo no es una práctica común. , y esa es la belleza de esto», comentó Potter, en declaraciones recogidas en Sky Sports.
En Ostersunds hizo la gesta de subir el equipo de la cuarta categorías de Suecia a llevarlos a jugar Europa League. «Lo primero que hicimos fue teatro (…) Luego escribimos un libro juntos, hicimos una exhibición de arte, ¡eso fue muy interesante, algunos de los jugadores no sabían qué pensar al respecto! Luego hicimos un musical y el dinero que recibimos del musical se usó para ayudar a los refugiados», declaró Lasse Lindin, secretario del club nórdico a Sky Sports.
A esa experiencia se le suma una experiencia en el fútbol femenino, al ser parte del cuerpo técnico de Ghana en la Copa del Mundo de China 2007 ¡Vaya viaje! De lateral, a las aulas y balompié universitario, un Mundial femenino, hacer historia en Suecia para llegar a un campeón de Europa con 47 años. Con una metodología innovadora y juego vistoso, Potter deja de ser un desconocido para el gran público.
