La Copa de Francia tenía el encuentro entre el Hyères y el Olympique de Marsella por los 32avos de final, en un partido que ganó el conjunto de la primera división por 2-0.
Pero la historia comenzó muy torcida para los visitantes porque se quedaron con 10 hombres en el primer cuarto de hora por una violenta entrada de Eric Bailly.
A los 14 minutos de la etapa inicial llegó la ejecución de un tiro libre en la banda izquierda, que finalizó en un rechazo defensivo y el comienzo de un contrataque para los dueños de casa.
Violenta patada en Francia
El defensor que está cedido desde el Manchester United, Eric Bailly, fue a trabar una pelota dividida, pero llegó a destiempo. Fue anticipado por el volante Almike Moussa N’Diaye, quien recibió una dura infracción, ya que el botín diestro del marfileño quedó marcado en el pectoral derecho de su rival.
El árbitro Jeremy Stinat no titubeó en mostrarle la tarjeta roja al zaguero central, quien permaneció en el piso por varios segundos tras la violenta falta que ejecutó.
Los médicos del equipo que milita en la cuarta división de Francia entraron al césped para asistir a N’Diaye ante la consternación de sus compañeros.
El futbolista, con experiencia internacional en la selección de Mauritania, debió ser retirado en camilla. Y posteriormente, fue llevado al centro asistencial más cercano de Marsella (Francia) para ser evaluado.
Ingresado en cuidados intensivos
Mourad Boudjellal, presidente del Hyères, manifestó algunas precisiones sobre el estado de salud del jugador de 26 años. “Fue trasladado al Hospital Norte donde ha sido ingresado en cuidados intensivos, por precaución”. “Rezamos para que todo salga bien. Es un gran chico y uno de nuestros mejores elementos”, agregó.
Finalizado el encuentro, uno de los integrantes del cuerpo técnico, Zaki Noubir, bajó un mensaje tranquilizador sobre este futbolista. “Más miedo que daño, nada grave, quizás una conmoción”.
A continuación, reveló un buen gesto de Bailly después de la jugada que deparó su expulsión, en charla con la radio de Francia Maritima. “Vino rápidamente a nuestro vestuario para ofrecer su camiseta y, sobre todo, para saber de él”.