La superioridad de Francia es incuestionable y la sufrió Marruecos, la gran revelación del Mundial de Qatar. Los galos siempre cumplen. Pueden sufrir más o menos, pero dan la sensación de que no se despeinan. Ante un equipo que parecía una muralla infranqueable, abrieron la lata a los cinco minutos con una diana de Theo Hernández. Luego vivieron de la renta para repetir en una final, algo que no hacía una selección desde Brasil (1994,1998 y 2002).
Marruecos apostó por una línea de tres, pero no le funcionó la jugada. Cuando volvió a su habitual 4-3-3 brillaron con triangulaciones cortar los: Azzedine Ounahi, Hakin Ziyech y Sofyan Amrabat. En el caso de Francia, el juego lo articulaba Antoine Griezmann y el vértigo lo colocó Kylian Mbappé. El extremo del PSG no influyó en el marcador, pero sí en el devenir del cotejo. Los cambios de Didier Deschamps trajeron calma y un tanto de Randal Kolo Muani sentenció el cotejo. Los galos se medirán contra Argentina, el próximo domingo. Ningún campeón repite título desde 1962, con la Brasil de Pelé. El único europeo fue Italia (1934 y 1938).
Griezmann sana a Francia
En una selección que parecía una enfermería por la cantidad de bajas, el que logró resarcirla fue Antoine Griezmann. Un todocampista absoluto. “Es muy bonito lo que estamos haciendo y estoy orgulloso del trabajo del equipo. Queda un partido en el que deberemos dar todo y seguir compitiendo como hasta ahora (…) Siempre he sido de trabajar arriba y defensivamente. Lo que pasa que aquí tengo más gente delante y estoy más en la creación en vez de finalizar las jugadas. Es lo que necesita el equipo y lo que hay que hacer para ganar”, dijo atacante, que fue el MVP de Francia.
Por momentos Marruecos supo apretar, pero los vigente campeones apagaron los incendios tempranos. “Ellos han jugado muy bien. Nos ha costado en la segunda parte porque nos han atacado más por la derecha. Pero con los cambios teníamos más seguridad sin el balón y con la contra pudimos hacer el dos a cero», indicó el jugador del Atlético de Madrid. Sobre la final entre Francia y Argentina, remató: “Argentina es un grandísimo equipo. Leo (Messi) está a un gran nivel como todos los demás. Luchan cada balón, van a todo y está muy trabajado también”.
Con la frente en alto
Se acabó el sueño, pero lo hecho por Marruecos será recordado por muchas décadas. El tiempo debe evitar ponerle la etiqueta de «Grecia 2004», porque los «Leones del Atlas» no fueron solo defender, también contaron con buen pie. “No estamos en la final, que era nuestro sueño. No es que nos haya faltado la suerte, pero con las bajas de los defensas fue muy complicado. Lo dimos todo, pero no ha podido ser ante una Francia tan letal. Estoy muy orgulloso de mis jugadores”, expuso Walid Regragui, uno de los DTs revelación del torneo, tras el juego con Francia.
El carro le dio a Marruecos hasta donde la profundidad de la plantilla les dio. Chocaron contra un elenco que a pesar de tener ocho ausentes, uno de ellos el vigente campeón del Balón de Oro, buscará repetir su cetro.“Sabíamos que para ganar el Mundial necesitábamos un banquillo de alto nivel. Pero han sido muchas lesiones. Pero esto es fútbol. Contra España no jugamos bien, pero ganamos. Hoy lo hicimos bien y no pudo ser. Lo importante es que la gente ya conoce el nivel de Marruecos”.