Un histórico del fútbol portugués se prepara para su nuevo reto a sus 68 años. Este es el caso de Fernando Santos con la selección de Polonia. Este martes fue presentado y tomará el testigo del polaco Czeslaw Michniewicz. El estratega lusitano se convertirá en el tercer extranjero en dirigir este combinado luego de Leo Beenhakker y Paulo Sosa.
Polonia viene de caer en octavos de final, ante Francia tras una fase de grupos gris. Lo de Santos con Portugal no fue más alentador en Qatar, tras perder ante Marruecos en los cuartos de final y pasar una situación tensa con Cristiano Ronaldo. Sin embargo, llevó a los lusitanos a lo más alto al conseguir la Eurocopa 2016 y la Nations League en 2019.
Clasificar a la Eurocopa como primer objetivo
«El contrato con Santos tiene dos ciclos: el primero va hasta la Eurocopa 2024 y el segundo hasta la Copa del Mundo 2026. Es lo mejor para ambas partes», explicó Cezary Kulesza, presidente de la federación de Polonia. El debut oficial del estratega será el 24 de marzo contra República Checa, en el camino clasificatorio al torneo continental de 2024, a disputarse en Alemania.
“Es un honor para nosotros porque estamos hablando de un gran país. Polonia es un gran país con una historia y una cultura extremadamente ricas. Esta selección tiene una gran historia. Recuerdo grandes equipos polacos, pero también partidos directos en contra, encuentros difíciles. Desde hoy soy polaco, soy uno de ustedes. Haremos todo lo posible para brindar a los polacos mucha alegría», declaró Santos.
La lista de tarea para Santos
«Quiero hacer en Polonia lo que hice en Grecia y Portugal. Quiero dejar un legado, algo para el futuro (…) quiero sentar las bases para una nueva selección, centrándome también en las selecciones juveniles», declaró Santos. En el conjunto helénico clasificó a la Euro de 2012 y llegó a los octavos del Mundial 2014. Uno de sus pilares ha sido el orden táctico. «Si no ponemos buenos cimientos y construimos una casa sólida, la casa se derrumbará. Y la defensa es la base», soltó.
Polonia bajo el mando de Michniewicz pecó de conservadora y el vestuario estaba fracturado. Entre los jugadores descontentos estaba Robert Lewandowski. «Los clubes trabajan más en el aspecto físico, pero en la selección es más importante las cuestiones mentales y emocionales (…) prometo devolverles la pasión y la alegría a esta familia de jugadores», analizó Santos, que tendrá que exprimir los últimos años del Pichichi de la Liga. Por los momentos, en la selecciones donde ha estado, pudo dejar una huella exitosa.