Desde la comunidad de Antiguo Aeropuerto en Punto Fijo estado Falcon, hace 30 años nació quien hoy en día es una gran figura del Softbol Venezolano y Mundial: Erwin Díaz. Sin nunca olvidar su origen, su natal Antiguo Aeropuerto llamado así gracias a que en la década de los años 50 la avenida principal formaba parte del aeropuerto Las Piedras.
Díaz fue criado bajo el seno de un humilde hogar. Su padre impuso la figura fuerte sin dejar de ser afectuoso, su madre, sin desacato a la rigidez del padre, se encargaba desde la dedicación y el corazón a complementar una gran crianza. Ese gran corazón hoy está más latente que nunca en Erwin, ante el fallecimiento de su gran amor, su madre hace pocos años.
Díaz creció bajo la premisa inculcada en casa de ser un buen ciudadano, una persona con principios, buenos modales y sentimientos; en ese hogar estaban convencidos de que si el joven era capaz de internalizar con prontitud las enseñanzas en casa; lo demás en la vida vendría por añadidura.
Béisbol primer aliado para Erwin Díaz
El espigado zurdo, tuvo acercamiento temprano con el Béisbol, con tan solo tres años de edad ya disfrutaba su tiempo en el terreno de juego. En ese instante, esa actividad complementaria fue para Erwin Diaz forjadora de valores, identidad y carácter. Sabiendo eso, sus padres se apalancaron en el béisbol para continuar en la formación de su hijo.
En cuanto a lo competitivo Erwin Díaz, fue figura gracias a sus conexiones y hasta lanzando desde el montículo. Desde muy pequeño gozó de reconocimiento y su paso por el beisbol menor estuvo marcado por el éxito. En 17 oportunidades asistió a nacionales entre criollitos, pequeñas ligas y federado; también fue capaz de ser elegido en 7 ocasiones para representar a Venezuela.
Llegó el softbol a su vida
Con el transcurrir de los años, comenzaron a llegar las edades donde las organizaciones de la MLB a través de sus ojeadores reclutaban talentos. Y a pesar de hacer lo necesario para lograr el primer paso hacia el profesional, se quedó corto en ese objetivo en ambas facetas, como lanzador y bateador. Incluso, recibió una beca universitaria pero los costos no dejaron que partiera a territorio norteamericano, su padre hizo hasta lo imposible al final decidió olvidarse de los campos de juego.
Pasada la página, decide emprender estudios en la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda, donde obtiene el título de Lic. en Educación Física y es ahí donde es convencido por sus profesores Luis Pires, Pedro Vargas y Jorge Chiquito para que sea parte del equipo de softbol de la universidad. Al principio no estaba muy convencido, no sentía ese interés. Sin embargo, Erwin Díaz académicamente debió volver al béisbol y softbol para poder avanzar en la carrera. Fue de esa forma como lograron tenerlo como refuerzo ofensivo y más tarde iniciarlo como lanzador. Ese doble rol colocó rápidamente a Díaz en una estupenda posición para la disciplina.
De ahí en adelante, volvieron los viajes, las grandes actuaciones desde el círculo de lanzadores acompañadas de ofensivas legendarias que trajeron consigo grandes propuestas, participaciones en nacionales de softbol, juegos universitarios y hasta circuitos internacionales como el arubeño y el colombiano.
Erwin Díaz y su primer acercamiento con la selección Nacional
Su primer momento con la selección nacional llegó en 2016, esos primeros acercamientos se dieron gracias a su doble función al campo. Bajo su condición de zurdo, su presencia en el círculo de lanzadores siempre dejaba buenos comentarios, mientras su ofensiva estaba en ascenso generando un plus.
En ese torneo internacional celebrado en Panamá, Venezuela se ubicó en el segundo puesto y Díaz dio muestras de su gran talento. No fue fácil para el arribar a combinado nacional, en ese instante la selección gozaba de su mejor momento y ser tomado en cuenta era toda una proeza para los aspirantes.
Cuando parecía que la selección estaba a su alcance por ese llamado, vinieron siete procesos siguientes donde fue cortado o no tomado en cuenta. Eso género en Díaz un sentimiento de decepción, pero no se rindió, siguió trabajando, aumentó su compromiso con la disciplina de sus amores, recibió aportes valiosísimos de personas como: Jorge Natera, Marcos Piña y hasta de Farah Alejandra entre otras que le dieron el aliento necesario para convertirse hoy por hoy en el referente ofensivo de Venezuela.
Un 2022 de vuelta a la Selección Nacional
Luego de triturar ofensivamente todo el año 2021, le llegó la gran oportunidad para defender nuevamente el tricolor nacional y en Argentina disputó el panamericano de Softbol dejando buenas sensaciones con su ofensiva, ubicándose entre los mejores bateadores del torneo a pesar de una lesión sufrida durante el evento continental.
Erwin Díaz conquistó Oceanía
El de Antiguo Aeropuerto resultó el mejor primera base del mundial celebrado en New Zeland en 2022, bateando .364 con cinco carreras impulsadas y dos carreras anotadas. Por segundo torneo internacional promedió por encima de los trescientos puntos, siendo clave en el andar de Venezuela. A pesar de continuar con las dolencias en su muñeca izquierda, bregó para estar All-World Team.
Conoce más de Erwin Díaz
¿Qué hace cuando no está jugando Softbol?
—Darle prácticas de béisbol a mi hijo Evans David, jugar baloncesto y compartir con mis amigos de la infancia.
¿Quién fue el héroe de su niñez?
— Sin duda alguna mi papá desde niño inculcándome principios y valores sobre todo el deporte, fue la clave principal para alejarme de todo mal camino ya que viví en un barrio muy difícil.
¿Qué personas han sido las más influyentes en su vida?
— Sin duda alguna Jorge Natera y Marcos Piña.
¿Cuál es el mejor consejo que le han dado?
— De pelota muchos, pero de vida honra a tu padres y tus días serán alargados en la tierra. El mejor consejo que me pudo dar mi papá.
¿Por cuál jugador, del pasado o del presente, pagaría una entrada para verlo jugar?
— Del pasado Barry Bonds. Del presente: Ronald Acuña, José Altuve y por supuesto Miguel Cabrera.
¿Cuál ha sido el mejor momento de su vida?
— El día que me hicieron el llamado al equipo grande de la selección nacional, nunca lo olvidaré.
¿Cuál es el principal atributo que debe tener un jugador de softbol?
— El respeto hacia el juego y sobre todo hacia nuestros compañeros.
Si pudiera cambiar algo del softbol, ¿Qué sería?
— Del sóftbol nada. Bueno sí, a los lanzadores eliminarles un pitcheo: el cambio (Risas).
¿Quién es el pelotero (pitcher o bateador) más difícil al que ha enfrentado?
— Cómo lanzador a mi hermano Maiker Pimentel, Erick Urbaneja Luis Colombo y bateadores a un enano llamado Jose Solorzano (Risas).
¿Cuál ha sido el momento más embarazoso de su carrera?
— No sé si embarazoso o no, pero sí un momento duro en mi vida. Recuerdo un día que tampoco voy a olvidar, estaba jugando una copa en Valera y mi mamá estaba combatiendo contra un cáncer de mama muy fuerte. En el mejor momento de la enfermedad decido ir a jugar, me llaman de madrugada con la fuerte noticia del fallecimiento de mi madre.
¿Cuál es la clave del éxito?
— Constancia, disciplina y dedicación. Si reúnes estas tres herramientas es imposible no ser exitoso en todo lo que te propongas, no dejar de soñar.
¿De quién está orgulloso?
— De mis padres.
¿Cuál es la cualidad que más admira en una persona?
— La Humildad.
Al dar la espalda, ¿Qué dicen de usted?
— (Risas) Ahí va él come chivo o el del antiguo aeropuerto (Risas). No se Lewis, en realidad muchas cosas positivas siempre me gusta ayudar a mis compañeros gracias a Dios hasta ahora no he escuchado nada malo de mí, me caracterizo por ser una persona tranquila me agrada sonreir, disfrutar y hacer amistades.
De no ser pelotero, ¿A qué se dedicaría?
— Pienso que sería basquetbolista no sé si profesional (Risas). Pero me gusta mucho, a pesar de tener mucho tiempo que no lo hago por temor a una lesión.
¿Cuál es su estadio favorito?
— En cuanto a estructura, VIllapol en Fuerte Tiuna. Pero en Charallave es la cosa, porque me gusta sentir la pasión del público. Aunque me dicen que en Guatire también se juega bajo un gran ambiente, pero mis hermanos Luis Morales y Breitne Martínez no me han llevado (Risas).
¿Alguna ciudad que prefiera cuando está de gira?
Puerto la Cruz, Guanta y Barquisimeto.
¿Tiene algún un sueño por conquistar aún?
— Si claro Lewis, ser campeón mundial. He logrado metas, pero ese sería mi sueño y sé que lo vamos a lograr en nombre de Dios.
¿Ha pensado en su vida cuando decida retirarse?
— Mi hijo ahora mismo tiene 4 años ya está practicando béisbol. Si logra ser pelotero me dedicaría a él para tratar de enseñarle lo que sé. Es zurdo también por cierto (Risas). Por otra parte, dedicarme a mi familia. Aunque puedan ver que la vida de un jugador de sóftbol o de cualquier deportista pueda ser fácil, existen muchos sacrificios por ejemplo la familia, fechas especiales, actos escolares, reuniones familiares entre otras cosas quisiera poder disfrutar ya que soy muy familiar.