El proceso de adaptación de Elvis Andrus a los Medias Blancas de Chicago fue prácticamente inexistente. Desde su arribo a la organización el 29 de agosto del año pasado, proveniente de los Atléticos de Oakland, el venezolano se sumó al clubhouse y parecía que siempre hubiese estado allí. Es el tipo comportamiento que viene con su personalidad jocosa y entretenida, pero también con sus más de 10 años de experiencia en las Grandes Ligas.
Andrus, de 34 años de edad, no tardó en convertirse en uno de los líderes del combinado, que está repleto de algunas de las mejores jóvenes promesas de todo el béisbol. Su desempeño en lo que va de la presente contienda (.206/.280/.272 en 53 compromisos) no se compara con lo que hizo el año pasado en septiembre (.271/.309/.464, con nueve jonrones en 43 choques), pero su simple presencia en el dugout es sumamente importante para los patiblancos.
«Todavía estamos allí, seguimos batallando«, le comentó Andrus al Chicago Sun-Times recientemente sobre la situación actual de Chicago, que se encuentra 12 juegos por debajo de .500, pero todavía cerca de los puestos que llevan al comodín en la débil división Central de la Liga Americana.
Un panorama peculiar:
Los Mellizos de Minnesota eran los líderes divisionales, a pesar de contar con un récord negativo de 37-38 antes de la jornada de este jueves. No es algo que suela verse con frecuencia, pero en esta oportunidad está quedando en evidencia el poderío de los equipos en otras llaves, en especial en el Este del joven circuito, en donde todos los conjuntos tienen balances sobre .500.
«Primera vez que veo a una división así, pero estoy contento de que ese sea el caso«, indicó el paracorto/camarero. «Es lo que trato de explicarle a los muchachos. Tienes que tener una memoria muy corta en el béisbol. No puedes enfrascarte en la semana pasada o en el día anterior. Para nosotros, se trata de mirar hacia adelante».
Elvis puts one over the wall 😤 pic.twitter.com/IyL0IYwTB6
— White Sox Talk (@NBCSWhiteSox) June 21, 2023
Andrus, su compatriota Miguel Cabrera y el dominicano Nelson Cruz son los únicos peloteros todavía activos en registrar 2.000 o más juegos disputados en la actualidad. El infielder lidera a todos los jugadores activos en bases robadas con 341 y se ubica en la cuarta posición entre ellos en hits conectados (2.034).
«Siempre hay alguien tratando de arrebatarte el trabajo, de sacarte del camino y por los últimos 15 años nadie ha hecho eso«, señaló el mánager Pedro Grifol sobre su jugador. «Eso es crédito para su ética de trabajo, su talento, su deseo y voluntad».
A repetir la historia:
El veterano estuvo en el equipo de los Rangers de Texas que comenzó la temporada de 2015 con récord de 8-16 y que estaba por debajo de .500 el 13 de agosto. Al final, los texanos se quedaron con el cetro de la división Oeste de la Liga Americana en el último día de la ronda regular. Ese tipo de anécdotas son las que suele utilizar Andrus cuando es momento de alguna charla motivacional con sus compañeros actuales.
«Tenemos que creer en la cultura, en lo que estamos haciendo y que lo vamos a lograr», explicó el criollo. «Es más fácil decirlo que hacerlo, pero si tienes la actitud correcta y positiva todos los días, se convierte en un efecto dominó«.
Palabras sabias de un jugador que ha estado en los momentos más complejos de sus equipos y también en los más brillantes, incluyendo apariciones en la Serie Mundial.
«Estoy extremadamente orgulloso de lo que está haciendo, de la forma en la que nos está liderando y manteniendo todo en perspectiva. Él sabe en dónde estamos. Entiende de lo que se trata. Sabe el trabajo que debemos hacer. Estoy feliz de que esté aquí compartiendo esas experiencias«, añadió Grifol.