Si la primera mitad de la temporada hubiese llegado a su fin el pasado domingo, es difícil visualizar a un Elías Díaz fuera del equipo All-Star de la Liga Nacional. La titularidad en el desafío de luminarias sería un poco más debatible, tomando en cuenta la presencia de un Sean Murphy que se perfila hasta como candidato al MVP en el viejo circuito, pero no existe la menor duda de que el venezolano ha estado entre los mejores caretas de todas las mayores hasta ahora.
En caso de que Díaz pueda sostener su excelso desempeño con el madero y detrás del plato por varias semanas más, hasta que llegue el verdadero «Clásico de Mitad de Temporada», se podría convertir en el primer receptor en la historia de los Rockies en ser seleccionado al prestigioso juego. Una distinción que agregaría todavía más sazón al hecho de que también sería la primera participación del zuliano en un duelo de estrellas.
«Para cada jugador en las Grandes Ligas ese es el sueño», le comentó Díaz al Denver Post recientemente. «Todo el mundo quiere jugar en el Juego de Estrellas. No sé si lo voy a lograr, pero seguiré jugando duro y veremos qué pasa», añadió.
Pocos mejores hasta ahora:
Con el calendario todavía a mediados de mayo, resta mucho camino por recorrer antes de que se conozcan a los jugadores que dirán presente en el desafío este año. Pero de cualquier forma, Díaz ha sido, indiscutiblemente, el mejor pelotero de los Rockies en estas primeras seis semanas del torneo.
Tras sus primeros 36 choques de la vigente campaña, el máscara registraba una línea ofensiva de .328/.380/.457, con seis dobles, tres jonrones y 18 carreras remolcadas. Esta es la novena zafra del criollo en la gran carpa y cuarta con el uniforme de los púrpuras.
«Lo importante de Elías es que es muy capaz y está dispuesto«, aseguró el mánager de Colorado, Bud Black. «Es fuerte como un toro y quiere jugar todos los días. Tiene un gran deseo de hacerlo todo y hacerlo mientras juega una posición dura».
Y el gran rendimiento del veterano va más allá de su producción ofensiva, algo particularmente importante para un defensor de la receptoría.
«Es fantástico», aseguró el lanzador Kyle Freeland, uno de los brazos más importantes del club en la actualidad. «Tener esa confianza en tu receptor, saber que va a bloquear la pelota si lanzas una curva en la tierra es gigantesco».
Afinó la puntería:
Díaz, de 32 años de edad, ha sido una verdadera amenaza a la hora de controlar el movimiento en las bases. Sus 10 corredores retirados en intento de robo eran la mayor cantidad en todas las mayores y ha sacado out al 53% de los que han tratado de tomarle una base adicional, la cuarta cifra más alta.
«Tiene un cañón y manos rápidas. Pone la pelota justo donde tiene que hacerlo en la mayor cantidad de las ocasiones. Eso es inmenso para los pitchers», explicó Freeland.
Esa puntería no estuvo presente durante la temporada pasada para el marabino, que finalizó la contienda de 2022 con 11 errores, la mayor cantidad para un receptor de MLB e igualado con Jeff Reed (1996) como la segunda cifra más alta para un careta de los Rockies en la historia, solo por detrás de los 13 de Wilin Rosario en 2012.
«Definitivamente siento que estoy en un buen lugar. En los entrenamientos primaverales hablamos mucho sobre no preocuparse por hacer demasiado, no tratar de lanzar con fuerza innecesaria, ser acertado. Eso es lo que he venido haciendo. Es decir, no trato de lanzar la bola a 100 millas por hora a la segunda base«, contó el venezolano.