El reto Mayor

Carlos Valmore Rodríguez
Carlos Valmore Rodríguez
5
(1)

En el beisbol venezolano, los torneos de verano han sido fugaces. Ninguno logró emular la longevidad de la LVBP, dueña y señora de la pelota invernal de este país por casi ochenta años. Envejecer ha de ser el propósito ulterior de la Liga Mayor de Beisbol Profesional, cuya tercera edición nace este sábado 13 de mayo, 2023.

Es evidente que los circuitos veraniegos del Caribe juegan en desventaja con respecto al invierno. Sus calendarios discurren simultáneamente con el de Major League Baseball y sus filiales, luego compiten con ese gigante de recursos casi ilimitados por la obtención de la principal materia prima: los peloteros. Así las cosas, la LMBP ha de verse en el espejo de la casi centenaria Liga Mexicana de Beisbol, modelo exitoso de certamen estival y, por consiguiente, otro magnífico competidor en procura de beisbolistas calificados para engrosar sus nóminas.  

En algunos frentes, la Liga Mayor ha logrado significativos avances con respecto a sus antecesores. Ninguna liga de verano venezolana ha logrado tanta exposición como la LMBP. La edición de 2023 será transmitida hasta por cuatro televisoras, tres de ellas con señal abierta. Los ocho conjuntos participantes recibirán el acompañamiento de un circuito radial. Habrá señal de streaming. Además, las redes sociales de la liga han sido efectivas y la página oficial ofrece información y estadísticas actualizadas.  Esta es una condición, necesaria, que no suficiente, para garantizar durabilidad.

Los retos de la Liga Mayor

Hay otra, la más importante: sustentabilidad financiera. Toda liga deportiva con pretensiones de trascender en el tiempo necesita generar sus propios ingresos. De lo contrario, será efímera, vivirá hasta que el financista se canse de ver caer su plata en saco roto. Y la experiencia demuestra que los inversionistas se hartan rápido de perder dinero. En la medida que la Liga Mayor logre vender publicidad y, llegado el momento, producir ganancias por venta de entradas, garantizará su prolongación. Ninguna liga artificial soporta el paso de los años

Eso aplica para cualquier circuito, veraniego o invernal, aquí o afuera. La Liga Mexicana de Beisbol ha existido durante casi un siglo porque es rentable. Todo equipo que sea mero juguete del dueño se romperá pronto, como en manos de un niño. Por eso es tan importante mantener los equilibrios presupuestarios. Una medida que acordaron los socios fue fijar un tope salarial. Deberían respetarlo para evitar desbordes que hagan estallar las nóminas.   

Ojalá la Liga Mayor alargue su sombra. Le conviene a muchos peloteros que podrán procurarse el sustento sin salir de su país y sin alejarse de su familia. Les sirve a los operadores de servicios y a la creación de empleo. Complace a los aficionados, siempre y cuando se les ofrezca un buen espectáculo.

La coyuntura actual es propicia para el crecimiento de este circuito, por cuanto hay menos plazas en los rosters de las menores a causa de la poda que hicieron los elencos de las mayores en sus fincas. Por eso, la temporada de 2023 se alimentará con más jugadores de calidad. Solo la conjunción de todos estos elementos hará posible que la Liga Mayor no sea otra nube pasajera en el verano del beisbol venezolano.  

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuar!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 1

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Share This Article