En la Copa del Mundo de Qatar hay centrales de gran recorrido en selecciones candidatas al título. Pero el mejor lo tiene Croacia. Por delante de Dayot Upamecano (Francia), Thiago Silva (Brasil), Kalidou Koulibaly (Senegal), John Stones (Inglaterra) o Virgil van Dijk (Países Bajos). El más destacado viste de ajedrezado y tiene solo 20 años: Joško Gvardiol. El defensor del RB Leipzig ha sido un espectáculo a la hora de recuperar o de romper líneas en conducción.
Seguramente para el público latinoamericano sea un desconocido, ya que la Bundesliga o la selección de Croacia no están el top de eventos deportivos a consumir. A pesar de que el Leipzig es habitual en Champions y en la actual edición se midieron al Real Madrid, en fase de grupos -gol incluido del zaguero. Muchos si reconocerán a Gvardiol por el uso de un protector facial, que usa tras un fuerte choque con Willy Orban, compañero de equipo en su club, que le fracturó la nariz.
«Escuché que se rompió la nariz, además, el ojo está bastante hinchado, parece un boxeador después de disputar doce asaltos contra un oponente fuerte”, explicó, tras el incidente, Marco Rose, su DT en Leipzig. Por ese encontronazo, estuvo muy cerca de perderse un Mundial, donde es uno de los grandes nombres propios y clave para que Croacia esté en cuartos de final.
Sangre nueva para Croacia
La presencia de Gvardiol en los onces ideales de la fase de grupos fue una constante de varios medios especializados en la materia. Su rendimiento se refleja en que Croacia solo ha encajado dos goles en lo que va torneo. El central le ha dado una cara fresca a un equipo envejecido y que en sus alineaciones se repiten muchos apellidos de la gesta en Rusia 2018. A pesar de ser aún un jovencito en una posición que exige rodaje, el «Pequeño Pep», como le conocen por la similitud de su apellido con el DT catalán, ha brillado por delante de Ivan Perisic o Luka Modric.
“Si a los 20 años no es internacional, alguien debería estar en prisión”, dijo su entrenador de la fuerzas básicas de Dinamo de Zagreg. Su seleccionador nacional, Zlatko Dalic soltó: «Es el mejor defensa del mundo y si no lo es, lo será». En un combinado donde siempre han destacado los del mediocampo hacia arriba: Davor Suker, Rbert Prosinecki, Zvonimir Boban, Mario Mandžukić, Iván Rakitic, Marcelo Brozovic, entre otros. Ahora destaca Gvardiol, que te puede jugar de central o lateral izquierdo. Como te puede ir al corte al mejor estilo de un bisonte, puede salir jugando con la elegancia de un caballero corte real.
Los grandes de Europa buscan a Gvardiol
Uno de los principales interesados en el central de Croacia es Chelsea, pero no amarrarlo antes le costará varios millones extra. Intervenciones como la que tuvo Gvardiol para evitar un gol de Romelu Lukaku in extremis hacen que su precio suba. Cabe destacar que firmo una extensión de contrato con Leipzig hasta 2027, el pasado mes de septiembre. En los Blues compartía con Mateo Kovacic, compañero en la selección.
“¿Sobre mí y el Chelsea? No sé. Ya sabes lo que pasó en los últimos meses. Para ser honesto, no tengo idea.Mi agente se está encargando de esto y ya veremos. Ahora mismo, estoy feliz en Leipzig. No lo sé, ya veremos, nunca se sabe. Conoces las historias y estas cosas, pero todo lo que puedo decir es que estoy feliz en Leipzig y ahora mismo me quedaré allí y actuaré para ellos”, explicó Gvardiol a The Athletic.
En verano el equipo de Londres estuvo cerca de ficharlo por 90 millones de euros. Pero no es el único, porque el central pudiese recalar en el equipo de otro compañero de la selección de Croacia. “El Real Madrid es el club más grande del mundo, así que quién sabe… quizá algún día pueda jugar allí. Me gustaría, sí. Luka no tiene que decirme nada del Real Madrid, no hace falta. Yo ya lo sé todo, sé que es el club más grande del mundo y lo importante que es estar vinculado a un equipo así”, soltó el zurdo. Sin ninguna clausula de recisión hasta 2027, su precio subirá más si tiene una buena actuación ante Brasil, en cuartos.
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