De que vuelan, vuelan. Ese ha sido el caso del hechizo del Brujas en el grupo C, donde marcha con puntaje perfecto, luego de vencer a: Bayer Leverkusen (1-0, de locales), Porto (0-4, de visita) y Atlético de Madrid (2-0, en casa). A priori, eran el rival más endeble de su sector pero junto a Napoli y Bayern Múnich, a falta de la jornada del miércoles, es de los pocos con nueve unidades. Los belgas están montados en su escoba y vuelan directo a los octavos de final. Cabe destacar que no pasan una fase de grupos desde la temporada 1990-91, cuando cayeron ante el AC Milán.
Brujas es un equipo grande de Bélgica y clásico en la Copa de Europa. Tiene el mérito de ser el único elenco flamenco en jugar la final de la Champions, en 1978, que perdió (1-0) ante Liverpool. Incluso tuvieron el orgullo de ser dirigidos por el austriaco Ernst Happel, un revolucionario del balompié. Como muchas instituciones fuera de las cinco grandes ligas, la sentencia Bosman y la globalización de negocio del fútbol la dejó rezagada. Se aferró a su cantera, pero igual es solo una granja de talento que ve marchar a sus alumnos aventajados a temprana edad. Como Charles De Ketelaere, que se lo llevó el Milán por 32 millones de euros en verano. A pesar de los pesares, compiten de buena forma.
Jutglà es su mejor hechizo
En esta épica del Brujas hay un nombre propio que resalta sobre el resto: Ferran Jutglà. Sin una de sus figuras por lesión, Noa Lang, y sin un Roman Yaremchuk totalmente adaptado. El ariete español brilla. En el Espanyol no le tuvieron confianza y en el Barcelona fue usado como un recurso temporal. «Lo he dicho muchas veces, cuando me tocó entrar en Barcelona había muchas urgencias en todo y la gente no esperaba nada de los que veníamos de abajo. Xavi me ayudó en que me dio confianza y yo respondí», dijo en rueda de prensa.
El hechizo de Jutglà hizo efecto temprano, ya suma dos títulos de MVP en la Champions. Su números son para enmarcar. Ha disputado 14 partidos, en todas las competiciones, donde acumula ocho goles y cinco asistencias, aparte de un penal provocado. Marca o asiste cada 72 minutos ¡Está embrujado! Si se revisan sus cifras previas al choque ante los colchoneros, la estadística avanzada le daba 4,8 goles esperados y 1,98 asistencias esperadas.

A pesar de la notable diferencia en el biotipo, en Bélgica lo comparan con Romelu Lukaku. “Me fijo en sus movimientos, trato de entrenar como sitúa él su cuerpo para proteger el balón y lo potente que es para atacar los espacios”, contestó cuando se le consultó por el ariete del Inter de Milán. Aunque este rendimiento no es obra de un hechizo o un milagro, fue preparado. Como todo en esta vida. «Antes de venir aquí estudié inglés, porque era fundamental. Me preparé también lo físico, para estar mentalizado de que iba a estar aquí solo, fuera de casa, que era otra metodología porque aquí en Bélgica es distinta», soltó el ex Barcelona.
Debut histórico en los banquillos
Los jugadores no son los únicos talentos que pierde el Brujas con el pasar de las temporadas. En los últimos 10 meses ha hecho dos modificaciones. Primero tuvo que prescindir de Philippe Clement, quien se marchó al AS Monaco, luego de ganar la liga belga en dos ocasiones (19-20 y 20-21). Llegó un ayudante de Ronald Koeman en el Barcelona, Alfred Schreuder, ganador del último campeonato tras una gran remontada al Union Saint-Gilloise. Pero el Ajax se los espolió. Llegó Carl Hoefkens, hombre de la casa. Jugó con ellos y trabajó en su categorías menores. Hoy es el primer entrenador belga en ganar sus primeros tres partidos en la Champions.
Con un 4-3-3 y el 3-5-2, mucha verticalidad y vigor, Brujas es la revelación de la Champions. Asimismo, al inicio del año levantaron la Supercopa de Bélgica. Sin embargo, marcha tercero en su liga a cinco puntos del líder, Antwerp. En los próximos meses se verá hasta donde llega este sorpresivo equipo y que lugar le deparará la historia. Por lo momentos, desde la oficinas de la Pro League se frotan las manos con el rendimiento de uno de sus representados.