«Yo juego para la gente que le gusta el fútbol», expresó en su momento Karim Benzema. En el pasado criticado, hoy Balón de Oro. Muchas veces resistido por su propia afición, pero siempre jugó como los ángeles. La terquedad de Florentino Pérez lo mantuvo en el Real Madrid y casi nunca le busco un «9» que le hiciera sombra. El ingeniero siempre tuvo fe al atacante que tenía como ídolo a Ronaldo («O Fenomeno»), pero que siempre entendió el juego como Zinedine Zidane.
El delantero llegó del Olympique de Lyon con 21 años, en 2009. En el mismo mercado que llegaron: Kaká, Cristiano Ronaldo y Xabi Alonso. Por el monto de 40 millones y la etiqueta de goleador de la Ligue 1. En el cuadro merengue se adaptó para jugar en función del colectivo, en especial, de «CR7» que pasó de un gran extremo a un goleador letal. Poco se supo digerir el rol de Benzema hasta los últimos años que asumió protagonismo en el marcador. En la pasada edición de la Champions marcó 15 dianas ¡Una bestialidad! Mientras que en LaLiga fue el Pichichi con 27 gritos sagrados. Imposible sacarle el Balón de Oro.
La ambición de Benzema
«Siempre tenía este trofeo en mi cabeza (…) Después de los 30 entró la ambición en mi cabeza. Ser un líder en el mi equipo y tengo la suerte de jugar en el Real Madrid, el mejor club del mundo. Cuando tenía 20 o 21 no tenía la misma ambición. Cuando estaba solo en Valdebebas y todos mis compañeros con la selección fueron tiempo difíciles», explicó Benzema, que asomó su ilusión de poder ganar un Mundial con Francia en Catar 2022.
«Florentino (Pérez) siempre ha estado en mi barco. Sé que está feliz por mí. Siempre me dijo que un día ganaría el Balón de Oro», dijo de su relación con el presidente del Real Madrid. Estos par de días han sido mágicos para Benzema, porque ayer le marcó al Barcelona en el Clásico y hoy gana el máximo galardón individual en el balompié. «Ver esto frente a mí es un orgullo. Pienso en cuando era pequeño, todo el trabajo donde nunca lo dejé ir (…) Crecí con eso en la cabeza y luego tuve motivación porque tenía dos modelos en mi vida: Zizou y Ronaldo», añadió Benzema en su discurso.
El ariete lanzó una frase que se recordará para la posteridad: «Este Balón de Oro es individual pero también es colectivo. Por eso para mí es el Balón de Oro del pueblo». Cabe destacar que el galo había ganado el premio al mejor jugador de la UEFA de la temporada 2021-22.
España dominó la gala
El resto de galardones individuales fueron gobernados por los torneos españoles. El Balón de Oro para las mujeres fue para Alexia Putellas, la hispana y jugadora del Barcelona retuvo el galardón que había alzado el curso anterior. Thibaut Coustois, de Real Madrid, se llevó el Trofeo Yashin, al mejor guardameta. El belga fue fundamental en la decimocuarta Copa de Europa de los blancos.
El Trofeo Kopa (mejor jugador sub-21) lo recibió Pablo Martín Páez Gavira, mejor conocido como «Gavi», del cuadro catalán. Un nuevo premio, como el Trofeo Müller (mayor anotador entre clubes y selección) fue para el polaco Robert Lewandowski, flamante fichaje del Barcelona en verano y que esas dianas las marcó con el Bayern Múnich. ¿La polémica? Manchester City mejor club del año, por delante del Real Madrid que quedó ¡TERCERO! Porque, incluso Liverpool fue segundo. Mientras que el Trofeo Sócrates (por una acción solidaria) fue para Sadio Mané, que estuvo entre los reds y ahora en los bávaros. El senegalés fue segundo en el podio del Balón de Oro.