Los letargos ofensivos al inicio de una temporada son una posibilidad para todos los peloteros; sin embargo, la magnitud de los problemas que ha presentado Eduardo Escobar en estas primeras de cambio de la campaña 2023 no estaban en los pronósticos de nadie, en especial después de que el venezolano gozó de una sólida contienda inicial con los Mets de Nueva York el año pasado y que venía de una buena preparación con la selección de Venezuela en el Clásico Mundial de Béisbol.
Escobar, un veterano que está iniciando su décimo tercera zafra en las Grandes Ligas, recibió la asignación de defender la tercera base de unos Mets que se presentan como los favoritos para quedarse con la división Este de la Liga Nacional y como uno de los principales candidatos a representar al viejo circuito en la Serie Mundial, luego de un invierno que vio a la directiva del club invertir millones y millones de dólares.
Pero el pésimo inicio de temporada que ha registrado el nativo de La Pica podría cambiar drásticamente los planes iniciales que tenía el combinado. Después de todo, Escobar no solo ha fracasado en la mayoría de sus turnos hasta los momentos, sino que los números indican que tampoco está próximo a salir del bajón ofensivo.
No es algo del todo nuevo:
En sus primeros 12 juegos del presente campeonato, Escobar marcó una pálida línea ofensiva de .103/.143/.205, con un doble, un jonrón y cuatro carreras remolcadas; no obstante, la esperanza de los metropolitanos en la actualidad tiene como base el hecho de que el criollo experimentó un letargo ofensivo similar en sus cotejos iniciales de la campaña anterior y terminó despertando para completar un año redondo.
Durante una docena de choques entre el 30 de abril y el 14 de mayo de 2022, el experimentado paleador sacudió apenas para .104/.173/.125. A lo largo de su trayectoria como ligamayorista, Escobar ha mostrado tendencias a calentarse y enfriarse con cierta frecuencia, por lo que Nueva York confía en que su antesalista pueda ofrecer un giro de 180 grados en las jornadas venideras.
El pasado mes de septiembre, el ambidiestro registró un OPS de .982 puntos, el más elevado para él en cualquier mes en su carrera. Al final de esa contienda pasada, Escobar cerró con un respetable OPS de .726 y un wRC+ de 106, que indica que su desempeño estuvo ligeramente por encima del promedio.
La posibilidad de que el All-Star de 2021 pueda revertir su fortuna próximamente está al alcance, pero su tasa de swings y perfil de pelotas bateadas sugiere que esa mejoría debe venir pronto. La tasa de swing requiere alrededor de unos 340 pitcheos para estabilizarse, mientras que la tasa de persecución de los envíos toma unos 500, lo que sería equivalente a más de un mes de apariciones al plato.
Bastante contacto, poca calidad:
De acuerdo a Fangraphs, Escobar le ha hecho swing prácticamente al 50% de los pitcheos que ha visto, incluyendo a un 39% de envíos que han estado fuera de la zona de strike. Aunque el problema del venezolano no ha estado a la hora de hacer contacto con la pelota (77.9% de las veces), sino más bien va ligado a la calidad de los batazos.
Después de sacudir un par de conexiones con fuerza el miércoles, el promedio de velocidad de salida de los batazos de Escobar era de 84.2 millas por hora, lo que lo ubica dentro del 5% más bajo entre los toleteros calificados.
La gran urgencia de Escobar por revertir su fortuna llega cuando se toma en cuenta que Brett Baty, uno de los principales prospectos de la organización neoyorquina, ha tenido un excelente comienzo de temporada en Triple A, con un average de .333 puntos y tres cuadrangulares. La velocidad de salida de sus conexiones tenía un promedio de 103.7 millas por hora tras sus primeros 10 turnos.
Gracias a la experiencia del criollo y a su capacidad de recuperarse tras un período complejo a comienzos de la temporada pasada, Nueva York esperará un tiempo más por Escobar; sin embargo, el paleador necesita mostrar señales de mejoría con urgencia, pues los hambrientos y adinerados Mets no pueden darse el lujo de entrar en un agujero difícil de salir desde temprano en el calendario.