La historia de Edgar Navarro es una de las tantas que pueden surgir solo en el marco de un Spring Training. Por algo, los periodistas con mejor reputación y mayor trayectoria, coinciden en considerar a los Entrenamientos Primaverales como La Meca del béisbol, en cuanto a potenciales relatos se refiere.
Navarro es un relevista venezolano de 25 años de edad, que hasta el inicio de la temporada 2022, meses antes de estar como invitado en el campamento de los Medias Blancas de Chicago, solo había lanzado a un nivel máximo de Clase A Alta. Firmó como profesional a los 20, con la organización patiblanca. Algo tarde para ser considerado un prospecto, pero no tanto como para recibir su oportunidad.
Detrás de los abultados promedios de carreras limpias de 6.36 y 4.20 en sus dos primeras campañas en la Dominican Summer League, se escondía un FIP de 3.96 y 2.89. Es decir, el derecho corrió con mala suerte a la defensiva, pero demostró condiciones durante aquellos años 2018 y 2019, en los cuales lanzó 162 entradas y dos tercios combinados. Podía avanzar en su desarrollo.
En 2021, un año después de la pandemia, se saltó la Liga de Novatos y la sucursal de Clase A Baja para aparecer en el Winston-Salem. Falló con estrépito. Esta vez la efectividad de 8.45 en 43.2 episodios, estuvo acompaña de FIP de 6.61. Pero llegó el 2022 y todo se alineó. Estadísticas convencionales, sabermétricas y un sinker que Pedro Grifol, nuevo mánager de Medias Blancas, califica como un envío élite cada vez que tiene oportunidad.
La mejor cosecha de Edgar Navarro
El oriundo de Ciudad Bolívar, inició el certamen anterior en Clase A Alta, pero solo estuvo siete juegos, tras dejar minúsculo PCL de 1.13 en 8.0 actos. Siguió su camino en Doble A, con el Birmingham, y allí se mantuvo la mayor parte del año. Lanzó 43.1 capítulos en 35 apariciones, con efectividad de 3.95, antes ser ascendido al Charlotte, sucursal Triple A, donde culminó la mejor zafra de su carrera con tres presentaciones.
Navarro pertenece a Cardenales de Lara en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, sin embargo, aún no debuta. Para el campeonato 2022-2023, la gerencia crepuscular tocó la puerta, pero Chicago le negó el permiso, de acuerdo a Alfonso Saer Gómez, integrante del circuito radiofónico larense y también miembro de la oficina del club.
La gran asignatura pendiente para el escopetero es corregir su descontrol. En 2022 regaló 41 boletos en 54 innings y un tercio, para una tasa de 6.8 pasaportes por cada nueve entradas.
Por lo pronto, se estrenó el domingo en la Liga del Cactus, con un capítulo en blanco. Y según Scott Merkin, de MLB.com, cada vez acumula más pergaminos para optar a un cupo en el bullpen del equipo grande. Sería una nueva historia primaveral para enmarcar.