El invicto norteamericano Devin Haney obtuvo la mayor victoria de su carrera al conservar los títulos de peso ligero WBC, WBO, IBF y WBA, tras vencer por decisión unánime al ucraniano Vasy Lomachenko.
La mano de Devin Haney fue levantada por trigésima vez en 30 peleas, pero los aplausos habituales fueron reemplazados por abucheos de muchos de los 14,436 asistentes el sábado en la abarrotada MGM Grand Garden Arena.
Después de todo, Vasyl Lomachenko entregó las combinaciones más llamativas, sobre todo hacia el final de la pelea, dejando la impresión en los aficionados de que le había arrebatado el campeonato indiscutido de peso Ligero a Haney.
La victoria sobre Lomachenko, futuro miembro del Salón de la Fama, fue la segunda defensa de los cuatro títulos de las 135 libras de Haney, que ganó ante George Kambosos Jr. en Australia en junio de 2022.
Devin Haney vencedor en 30 peleas
Los jueces votaron 116-112, 115-113 y 115-113 a favor de Devin Haney, pero la decisión molestó a los aficionados en la instalación que abuchearon el veredicto.
A pesar de los contrastes, uno y otro se enfrascaron en una pelea atractiva, llena de acción y maestría deportiva. Tan parejos resultaron los asaltos que cualquiera de las tres decisiones posibles (victoria de Haney/ empate/ triunfo de Loma) entraba en el rango de la justo.
Durante todo el combate, Haney se enfocó en martillar con su poderoso jab y debilitar a su oponente con reiterados ganchos de derecha a las zonas blandas.
Del otro lado del tablero, Lomachenko apostó a su velocidad y el volumen de golpeo; por momentos embestía y en otros tomaba un aire moviéndose lateralmente y hacia atrás.
Lomachenko un duro oponente
«Loma es un futuro salón de la fama. Fue una bendición. Fue mi oponente más duro. Fue muy astuto. [Esta pelea] me puso en los libros de historia para siempre», reconoció el campeón de 24 años, 11 años más joven que su oponente. «Esta una gran manera para cerrar mi camino en las 135 libras. He estado mucho tiempo en la división y siempre hacer el peso ha sido mi mayor rival».
«El trabajo al cuerpo me hizo ganar la pelea, así que sabía que tenía que apostarle al cuerpo», declar Haney.
E indicó «vimos muchos videos de Loma, no era el mayor aficionado de los golpes al cuerpo, así que nos mantuvimos con el plan, desgastándolo. Tuvo algunos buenos momentos durante el round, pero no estaba terminando fuerte el round porque le pegamos al cuerpo».
Por su parte Lomachenko declaró «no quiero hablar de eso (la decisión). La gente vio lo que pasó hoy aquí. Demostré que estoy en mi mejor forma y puedo seguir peleando con los mejores».
El doble monarca olímpico y tricampeón profesional, que cayó por tercera vez en su carrera profesional no perdió la oportunidad para dejarle un recado a su oponente.
«Antes pensaba que (Haney) era mejor, pero ahora sé que es un peleador duro, pero no es uno de los mejores peleadores libra por libra», concluyó Loma que más tarde fue captado por las cámaras llorando porque el resultado adverso le impidió ser campeón indiscutible.