Deshaun Watson regresó a la acción en los emparrillados de la NFL. En su “debut” fue abucheado tras una suspensión de 11 partidos por conducta sexual inapropiada. Watson, que ha estado 700 días fuera de la liga, escuchó silbidos antes de participar en cada jugada durante la primera mitad del encuentro.
El regreso de quarterback con Cleveland se produjo contra los Houston Texans, su ex equipo, en el que fue elegido tres veces al Pro Bowl en cuatro temporadas.
Un grupo de mujeres que acusaron a Watson de acoso y agresión sexual durante masajes había planeado ir al juego, pero el abogado Tony Buzbee, que representa los derechos del grupo, no confirmó su asistencia.
Los pocos seguidores que estaban en sus asientos cuando Watson y los Browns entraron a calentar al campo una hora antes del inicio del partido abuchearon al jugador. De hecho, varios de ellos admitieron sentirse incómodos por la presencia de Watson en su equipo.
Los acuerdos confidenciales de Deshaun Watson
Meses atrás, Deshaun Watson logró que se interpusieran nuevos recursos sobre las demandas ya existentes al llegar a diversos acuerdos confidenciales con 20 de las 24 mujeres acusadoras que lo señalaban por conducta sexual inapropiada durante sesiones de masaje.
Dentro de las sanciones de la NFL para con el jugador se encuentra que no puede practicar con su equipo. Sin embargo, Watson fue esta semana a las instalaciones de Cleveland Browns y justo recibió la nueva denuncia. Esta visita a los Browns fue la primera desde el 30 de agosto, fecha desde la que se le prohibió tener contacto con los entrenadores de Cleveland e ingresar a las instalaciones.
Durante este tiempo el mariscal de campo se ha mantenido en forma bajo la guía de su entrenador personal, Quincy Avery.
No obstante, la organización de Cleveland no dudó en firmar con él un acuerdo de cinco años a cambio de 230 millones de dólares, el más alto en la historia de la NFL.
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