El caso de Brittney Griner cada vez se complica más. La estrella del baloncesto estadounidense, encarcelada en Rusia desde febrero, fue condenada a nueve años de prisión por tráfico de drogas en agosto y la trasladaron a una colonia penal de destino desconocido.
Según informó la cadena americana ESPN, las colonias penales rusas son conocidas por tener peores condiciones de vida que las cárceles. Asimismo, aseguraron que ni los abogados ni los familiares conocen el paradero de la jugadora.
El recuerdo de “gulags”
La cadena británica BBC publicó que el lugar al que trasladaron a Brittney Griner es similar a los “gulags”, campos de trabajo forzados que utilizaron en la Unión Soviética.
Alex Binley, periodista del medio citado, aseguró que «los presos se alojan en barracones y realizan trabajos. Algunas colonias disponen de fábricas que producen artículos como alimentos o ropa. En otros casos los reclusos se dedican a la construcción».
La agente de Griner, Lindsay Kagawa Colas, comentó que la preocupación es la salud de la jugadora y su paradero. «Es muy difícil saber exactamente dónde está Brittney Griner o cómo está. Nuestra principal preocupación sigue siendo la salud y el bienestar de Brittney Griner. Es muy difícil saber exactamente dónde está BG o cómo está», declaró.
T.J. Quinn, periodista de ESPN, informó que el traslado de Griner se produjo un día después de que Brittney Griner, de 32 años, a la que le han rechazado su primera apelación, recibiera la visita de funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Rusia.
Griner, asunto de Estado
El caso de Brittney Griner no escapa de la atención pública y mediática del mundo del baloncesto americano, también llegó a los altos mandos de Estados Unidos.
Joe Biden, presidente de EEUU, pidió la liberación de la jugadora y solicitó hacer todo lo posible para que esto suceda. En agosto pasado el tribunal de Jimki consideró a la deportista «culpable de cometer el delito» estipulado por los artículos 228 y 229.1 del código penal ruso (tenencia y tráfico de drogas).