Tras un destacado desempeño con los Yankees de Nueva York en su primera experiencia en las Grandes Ligas el año pasado, Oswaldo Cabrera abrió la presente contienda como el jardinero izquierdo regular del combinado. A pesar de no contar con el gran renombre de la mayoría de sus compañeros en la organización más ganadora en la historia del béisbol, el venezolano era visto como una pieza fundamental para el buen funcionamiento del combinado a corto, mediano y largo plazo.
Pero las cosas no han salido como ambas partes esperaban. Cabrera ha tenido serios problemas para repetir su éxito en el cajón de bateo este año, lo que llevó a que el alto mando de los mulos tomara la decisión este jueves de enviarlo de regreso a las ligas menores, con la esperanza de que el exprospecto pueda recuperar el ritmo ofensivo que lo llevó a registrar un respetable OPS de .740 en 44 choques en la gran carpa en 2022.
«No ha estado dominando la recta como debería«, le comentó el mánager Aaron Boone a The New York Post. «Usualmente los swings buenos que está haciendo terminan en fouls. Pero pienso que en su caso se trata de asegurarte de que estás dominando la recta y tienes que ser capaz de controlar ese pitcheo. Eso le ha estado dando algunos problemas en tiempos recientes», agregó.
Iba de mal en peor
En sus 50 juegos iniciales con los Yankees en el actual certamen, el nativo de Guarenas registró una línea ofensiva de apenas .195/.246/.292, con seis dobles, tres jonrones, 15 carreras remolcadas y cinco bases robadas. Su mala racha se intensificó en jornadas recientes, pues se fue de 34-4 (.118 de promedio) en sus últimos 13 cotejos desde el 16 de mayo.
Durante ese lapso, Isiah-Kiner Falefa comenzó a rendir en el puesto de utility, lo que le abrió las puertas a Nueva York para enviar a Cabrera a Triple A. Asimismo, el veterano Josh Donaldson tenía previsto ser activado de la lista de incapacitados el viernes.
Oswaldo Cabrera getting dialed in at the hot corner 🔥
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— YES Network (@YESNetwork) May 25, 2023
Antes de la faena del jueves, el criollo había alineado como titular en solo cuatro de los 11 encuentros más recientes de los Yankees. La falta de juego regular tampoco ayudó en su intento por salir del bajón ofensivo.
«Parte de sobrevivir y triunfar aquí es ser capaz de lidiar con el éxito y los fracasos, además de poder hacer ajustes mientras la liga hace lo propio contigo. Esos son los separadores», explicó Boone.
Además del retorno de Donaldson, los neoyorquinos también esperan recibir de vuelta el viernes en Los Ángeles al slugger Giancarlo Stanton y al lanzador Tommy Kahnle.
Podría ser una separación breve
En 52 compromisos en tres categorías distintas de las granjas el año pasado, incluyendo Triple A, Cabrera marcó una línea ofensiva de .269/.348/.503, con 13 dobles, tres triples, nueve bambinazos, 32 fletadas y 13 almohadillas estafadas.
Cuando algunos esperaban que su compatriota Oswald Peraza, quien estaba mucho mejor rankeado en el listado de prospectos de los Yankees en 2022, fuera el pelotero joven del equipo que recibiera un vistazo a profundidad en la contienda anterior, Cabrera terminó quedándose con el papel protagónico, gracias en parte a su habilidad de defender con eficacia múltiples posiciones, tanto en el cuadro como en los jardines.
Esa capacidad mantiene al mirandino como una pieza de mucho valor en los planes de los Yankees, por lo que no sería descabellado que pudiera recibir un nuevo llamado al «Big Show» más temprano que tarde, siempre y cuando pueda ofrecer señales de una mejoría considerable en su tiempo con Scranton/Wilkes-Barre.
«Tiene una cabeza sólida sobre sus hombros y es un muy buen jugador«, recordó Boone. «Simplemente vamos a seguir trabajando con él en intentar hacer esos ajustes».