Después de que los primeros 12 juegos de la temporada para Anthony Santander transcurrieran sin un solo cuadrangular, la sequía finalmente llegó a su fin este sábado. Quizás una docena de compromisos sin bambinazos podría no ser la gran cosa para algunos peloteros, pero en el caso del venezolano, que lideró a todos los toleteros de los Orioles de Baltimore con 33 jonrones en 2022, la racha adversa estaba comenzando a presionar el botón de la frustración.
«Se sintió increíble«, admitió el jardinero sobre sonar su primer estacazo del año el sábado ante los Medias Blancas de Chicago, en declaraciones recogidas por MLB.com. «Un poco lento (el comienzo de temporada). No me he sentido bien en lo absoluto mecánicamente, pero este es un juego de ajustes».
En efecto, más allá de la escasez de batazos de vuelta completa, el inicio general de campaña ha sido muy flojo para Santander. Antes del arranque de la jornada sabatina, el margariteño registraba una pálida línea ofensiva de .167/.241/.250, con 19 ponches y cinco boletos.
No piensa esperar de brazos cruzados
Ante los problemas ofensivos, el guardabosques ha tomado la decisión de presentarse al terreno de juego lo más temprano posible día tras día, en un intento por encontrar la sincronización correcta que pueda revivir la versión del paleador que se convirtió en uno de los sluggers más peligrosos de la competitiva división Este de la Liga Americana el año pasado.
«Estoy tratando de llegar temprano al campo todos los días, hacer esos ajustes tan pronto como sea posible para retomar la forma y darle la oportunidad al equipo de que gane algunos juegos», explicó.
Asimismo, Santander también ha estado lidiando con una molestia en la espalda en días recientes, lo que no le permitió formar parte de la alineación de Baltimore el miércoles y el jueves ante los Atléticos de Oakland; sin embargo, más que buscar alguna excusa en sus dolencias físicas, el criollo culpó a sus mecánicas por el letargo ofensivo.
En particular, el patrullero aseguró que necesita hacer ajustes ante las rectas. El ambidiestro está bateando apenas para .167 de promedio ante los pitcheos rápidos en esta recién inaugurada contienda y 14 de sus 20 ponches han llegado con ese envío.
«He sentido que he estado tarde con las rectas, así que estoy trabajando en ello», contó el isleño. «Veo los videos, los comparo con los del año pasado y pude observar algo mecánico. Pero como dije, es un juego de ajustes. Todavía es temprano en la temporada, pero tenemos que hacer esos ajustes tan pronto como sea posible», agregó.
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Por su parte, el mánager de los Orioles, Brandon Hyde, estuvo de acuerdo con la evaluación de su jugador en referencia a los problemas con los envíos rápidos.
«Solo está un poco tarde con la recta. Me gustaría verlo más a tiempo«, indicó Hyde.
Santander, de 28 años de edad, viene de un sólido desempeño con Venezuela en el Clásico Mundial de Béisbol justo antes del inicio de la temporada regular de las Grandes Ligas. En su paso por el torneo, el toletero registró una línea ofensiva de .353/.450/.882, con un par de vuelacercas, incluyendo uno que llegó frente a una recta de 99 millas por hora del ganador del premio Cy Young de la Liga Nacional en 2022, el dominicano Sandy Alcántara.
Mientras tanto, su jonrón del sábado llegó ante una bola rápida de 94.2 millas por hora del talentoso Michael Kopech. La conexión viajó un aproximado de 405 pies, luego de salir del bate de Santander con una velocidad de 104.6 mph.
«Vine hoy (sábado) y hablé con el coach de bateo. Vimos un par de videos y trabajamos mucho antes del juego», dijo el venezolano. «Por supuesto, los oponentes han estado lanzándome varias rectas porque estoy algo tarde, comenzando y terminando. Hicimos un gran trabajo hoy antes del encuentro y esperemos que me siga ayudando durante la temporada».