Perder está dentro de las posibilidades de todo juego y el baloncesto no escapa de esto. Pero caer de la forma en la que lo hicieron los Detroit Pistons queda para la historia de la NBA y hasta de una forma curiosa.
En el reloj restaban 9.7 segundos del último cuarto. La pizarra estaba 114 – 112 a favor de los Bulls. Momento de que Jaden Ivey, joven de 21 años, sacara desde el lateral. Todo bien hasta aquí, ¿cierto?
Sin embargo… Ivey no consiguió un pase claro y pidió un timeout para replantear todo. ¡Pero Detroit Pistons no tenía más tiempos muertos disponibles! Las cámaras enfocaron inmediatamente a su entrenador, Dwayne Casey, que tenía cara de incredulidad total al igual que Bojan Bogdanovic.
Como consecuencia de esto, se le pitó una falta técnica. Chicago cobró el tiro libre y lo convirtió. Fin del juego. Victoria para los Bulls, caos para los Pistons.
«Era importante centrarse en el plano mental. Pienso que podría haber hecho un mejor trabajo al preguntar cuántos tiempos muertos teníamos, especialmente en una posesión clave del partido», explicó Ivey.
Asimismo, aseguró que estaba muy dolido por la situación. «Es duro, y es culpa mía. Teníamos la oportunidad de ganar y un error estúpido… Me duele mucho, a mí y al equipo. Así son las cosas, y esto es una oportunidad para aprender».