Luego del triunfo de los Astros de Houston 3-2 sobre Yankees de Nueva York, en el segundo juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, ahora los siderales tienen más victorias (5) que hits con corredores en posición de anotar (4) durante la actual postemporada. Uno de esos imparables fue el jonrón de tres carreras de Alex Bregman ante Luis Severino en la tercera entrada de la noche del jueves.
El cuadrangular solo recorrió 360 pies y salió a una velocidad de 91.8 millas por hora, pero fue suficiente para desaparecer por el jardín izquierdo del Minute Maid Park, en la zona conocida como Crawford Boxes. Con el vuelacerca, Bregman implantó una nueva marca para antesalistas en la historia de la postemporada con 14, superando a Justin Turner.
«Creo que queremos crear carreras de muchas maneras diferentes, pero a veces nos sale con jonrones», comentó el tercera base en la rueda prensa posterior al desafío. «(Nueva York) tiene un equipo de lanzadores muy duro. Son muy buenos. Así que tratamos de arañar y tratar de luchar en cada turno».
El histórico lento comienzo de José Altuve, luego de fijar un registro negativo en etapas de octubre, al irse de 23-0 en sus primeros cinco careos, no ha impedido el andar invicto de los texanos en el presente período definitorio.
Sus cinco victorias seguidas (incluida la barrida contra Marineros de Seattle en la Serie Divisional) por un margen de dos carreras o menos, empatan el récord para una sola postemporada con Bravos de Atlanta en 1999.
Pitcheo intraficable
El abridor de los Astros, Framber Valdez, brilló sobre la loma durante siete innings donde permitió solo dos carreras, pero ninguna limpia y ponchó a nueve rivales, para igualar su tope en playoffs. El zurdo dominicano generó 16 swings sin contacto de la ofensiva mula ante su curva, una nueva marca en la historia de postemporadas para lanzador alguno con un pitcheo desde el inicio de la era Statcast.
«Creo que las dos primeras entradas sentí que estaba un poco frío. No había calentado del todo. El techo estaba abierto. Es algo con lo que no estamos acostumbrados a jugar normalmente aquí», declaró Valdez. «Pero creo que después de esa entrada pude calentar bien. Y luego la bola curva mejoró mucho desde la tercera hasta la séptima entrada. Todos esos son ajustes que hacemos en medio del juego y afortunadamente funcionaron».
La toletería yanqui ha sido guillotinada en 30 ocasiones durante los dos primeros choques y solo ha disparado nueve incogibles, siendo el segundo equipo en los registros vitalicios de octubre que acumula tal cantidad de ponches y menos de 10 imparables en ese lapso.
La sequía actual de los bombarderos se vislumbra desde el final de la ronda regular, pues ahora acumulan nueve careos consecutivos con seis o menos inatrapables. La racha más larga en la historia de la franquicia.
La serie ahora se mudará al Yankee Stadium a partir del sábado. En la historia de las Grandes Ligas, el equipo que gana los dos primeros encuentros en una serie al mejor de siete juegos, ha resultado ganador en 74 de 88 oportunidades.