Después de disputar 10 temporadas en las Grandes Ligas, el venezolano César Hernández tuvo que conformarse con firmar un contrato de ligas menores con los Tigres de Detroit en enero. No es el escenario deseado para un pelotero con semejante experiencia y un Guante de Oro en su vitrina, pero el valenciano asumió la oportunidad como un reto, que podría tener como recompensa un cupo en el roster bengalí.
En sus primeros 15 desafíos del calendario primaveral, Hernández ha lucido tal como la directiva de los Tigres esperaba cuando le extendieron el pacto. Con un promedio de .270, siete dobles, cuatro remolcadas, una base robada y un OPS de .832 puntos, el criollo ha hecho todo lo requerido para meterse en los planes del combinado rumbo al día inaugural.
«Me siento en paz porque sé que he hecho el trabajo que me han pedido que haga«, le comentó el infielder al Detroit Free Press esta semana. «Al final del día, no es mi decisión, sino la de alguien más. Tengo que esperar, pero me siento cómodo actualmente con el lugar en el que estoy».
Detalles contractuales
En caso de hacer el roster del equipo grande, Hernández recibirá un salario de un millón y medio de dólares, a lo que puede sumarle $1.85 millón en bonos por desempeño.
Sin embargo, como parte de su acuerdo, los Tigres deberán informarle al resto de los 29 equipos si el venezolano no es incluido en su plantilla de la jornada inaugural de la temporada, para ver si alguno de ellos lo desea. En caso de que así sea, Detroit tendrá que colocarlo en su roster o dejarlo ir hacia un nuevo conjunto.
Si ningún combinado solicita sus servicios, entonces los Tigres podrán enviarlo a las ligas menores para comenzar la campaña.
«Los jugadores jóvenes tienen que ganarse sus turnos», explicó el mánager A.J. Hinch sobre la situación actual en el campamento del club. «No son regalos que entregamos sin razón. Él está aquí para retar a cualquier jugador en el complejo. Cuando vienes como un jugador veterano con un contrato de ligas menores, tienes que hacer lo mejor posible para pelear y obtener tu lugar en el conjunto», añadió.
A lo largo de 147 compromisos en la contienda pasada con los Nacionales de Washington, Hernández registró una línea ofensiva de .248/.311/.318, con 28 dobles, un jonrón y 34 carreras remolcadas.
En 2021, con los Medias Blancas de Chicago, el carabobeño sacudió 21 cuadrangulares, la mayor cantidad para él en una misma campaña de las mayores; sin embargo, el criollo asegura que una rutina de entrenamiento inconsistente previo al inicio de la temporada pasada – debido al paro patronal en MLB – afectó su ritmo.
Una máquina de llegar a segunda
Pero su cantidad de dobles y buen desempeño general en esta primavera tienen muy entusiasmados a los Tigres, así como también a un Hernández que busca uniformarse en temporada regular con su tercer equipo en la división Central de la Liga Americana.
«Lo que hemos visto son los resultados de mi preparación en la temporada muerta. Trabajé duro en el invierno, y para ser honesto, no me sorprenden los resultados hasta ahora porque en una campaña (2020) lideré a la liga en dobles«.
En cuanto a la posición en la que podría jugar, Hernández no se cierra a ninguna opción. Su puesto de preferencia sería la segunda almohadilla, donde ha disputado su mayor cantidad de encuentros en este spring, pero el veterano sabe muy bien que Detroit busca exprimir al máximo su versatilidad con el guante.
«La segunda base es la posición que más he jugado en mi carrera», recordó. «Tener la oportunidad de jugar en otro puesto es una situación que no puedo controlar, pero tengo que estar listo. Sé que puedo hacer el trabajo donde sea que me pongan«, cerró.