Un Carlos Hernández controlado, se vuelve un espectáculo único en la presente temporada de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Ya de por sí resulta impactante verle realizar envíos a 100 millas por hora con absoluta comodidad en sus presentaciones, imaginen si sus envíos van a la zona de strike. Es el némesis perfecto de los bateadores.
Hernández concretó su primera victoria en la pelota rentada local el martes por la noche, en el último juego de la ronda regular en el Estadio Universitario. Transitó 3.1 innings desde el relevo y apoyó la blanqueada 2-0 de Leones del Caracas sobre Águilas del Zulia. Ponchó a cuatro rivales, permitió un hit y solo otorgó un boleto en su regreso a la loma, por primera vez desde el 18 de diciembre, tras estar ausente por un viaje.
«Vengo a trabajar mi localización, cada vez que me monto ahí (en el montículo) quiero mejorar», le mencionó el diestro grandeliga a Efraín Zavarce para el circuito radiofónico capitalino, en declaraciones difundidas por el departamento de prensa del club. «Yo salgo enfocado en hacer lo mejor de mí para apoyar al equipo. Me mantuve igual, con la misma rutina como si iba a abrir un juego y ese fue el éxito».
El guayanés venía de regalar cinco pasaportes en solo dos episodios durante su anterior aparición, y había caminado a ocho contrarios en seis capítulos, antes de su descollante labor ante los rapaces, que le permitió mejorar un poco su WHIP hasta 1.61.
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Carlos Hernández interpreta silencios
Mientras la gerencia de los Reales de Kansas City no emita palabra alguna, Carlos Hernández se mantendrá con los melenudos hasta donde llegue el equipo. Una noticia que, sumada al comando demostrado contra los zulianos, sin duda, llena de satisfacción al mánager José Alguacil y a todo el alto mando de la divisa.
«Kansas City no ha dicho nada, hasta ahora voy a apoyar al equipo hasta donde llegue. Si cambian los planes ya será por la organización, pero de mi parte estaré hasta donde lleguemos», afirmó el centelleante escopetero, con experiencia en las tres últimas campañas de Grandes Ligas con los monárquicos.
De momento, su rueda eliminatoria cerró con cuatro presentaciones, tres como abridor, con promedio de carreras limpias de 6.75 en 9.1 actos, lapso en el que abanicó a 13 paleadores. De los 204 lanzamientos que realizó, 119 fueron en zona buena y 85 decretados como bolas.