El proyecto de Carabobo se armó para bordar su primera estrella en la Liga FUTVE; sin embargo, había caído en un bache en el arranque. Tras cuajar una llave digna ante Atlético Mineiro, venció a Angostura, pero luego hiló dos derrotas consecutivas: Academia Puerto Cabello (0-2) y Hermanos Colmenárez (2-1). El bálsamo llegó luego de la fecha FIFA, cuando vencieron por goleada (3-0) a Monagas, que antes de ese duelo era segundo en la tabla. Con más contundencia que otra cosa, los granates volvieron a la senda del triunfo y calmaron las aguas de una directiva y una afición exigente.
«Victoria al fin, teníamos una mala racha. El equipo sabía que en algún momento la íbamos a sacar adelante. Nada dura para siempre. Ahora viene el comienzo de una buena racha para subir en la tabla», explicó José Balza, que abrió el marcador, para Sello Deportivo. El «Chino» venía siendo de lo más destacado en Carabobo, pero le faltaba hacer cifras, ya sean goles y/o asistencias. «Siempre lo digo, yo juego para el equipo. Si en conjunto nos vemos bien, lo secundario es el gol y la asistencia. Obvio uno vive de eso (goles), pero los profesores que han pasado me han dicho lo mismo. Que haga mi trabajo para que el equipo funcione. ¿Si vienen los goles? Bienvenidos», añadió el canterano.
De la enfermería a ser importantes
Una de las claves del partido fue el regreso del argentino Juan Francisco Apaolaza, que al igual que Balza, salieron de sendas lesiones. El exjugador de Estudiantes de la Plata hizo un trabajo sucio para el Carabobo notable. «El equipo está armado para hacer grandes cosas, Todavía no hemos encajado muy bien, porque hay jugadores que no han hecho pretemporada juntos, caso de Jesús Hernández, que es muy buen delantero. Los que han jugado sacaron los resultados. Más allá de los malos resultados, se jugó bien. Se demostró hoy en casa», reflexionó Balza. El delantero también habló de su libertad en el frente de ataque y soltó: «A mi me piden que ponga a jugar al equipo. Me sentí bien al principio y luego fui perdiendo la fuerza. Vengo a ayudar, de extremo, mediapunta o de ‘9’, lo haré».

En cuanto a su lesión expuso, que es una ruptura en el posterior de la pierna derecha. Tan solo tuvo dos o tres entrenamientos para poder llegar al partido ante Monagas. Su tanto ante los azulgranas fue el primero de la temporada 2023 para él. El «Chino» destacó que se trabaja mejor con un triunfo debajo del brazo, pero resaltó que había «tranquilidad» en Carabobo. «Sabíamos que el equipo estaba trabajando bien, no se nos daban los resultados y los goles. Tenemos una delantera de lujo y la pelota no quería entrar. Tuvimos dos semanas para preparar el partido. El equipo está preparado para enfrentar todas las adversidades», redondeó, el canterano.
Un equipo camaleónico
En la temporada 2022, Carabobo se caracterizó por ejecutar de forma magistral un plan A: la tenencia de la pelota. Eso lo llevó a regresar a la CONMEBOL Libertadores, pero este año ha mostrado distintas facetas, con o sin balón. «Tenemos varios esquemas de juego. Cuando no puedes tener la pelota, pero que no te hagan daño con ella es importante. Se vio por momentos del juego contra Monagas, en el que llegó el gol de Carlos Sosa. Somos uno de los que mejores juega con pelota, pero tenemos la ausencia de Harrison (Contreras), que es el motor que pone a jugar al equipo. Pero poco a poco se irán incorporando los que faltan y poniéndonos a tono los que no estábamos tan bien lo físico», expuso Balza.
El otro gran problema de Carabobo era no sostener los buenos primeros tiempos que hacía y que se diluían en el complemento. «El equipo le estaba faltando fuerzas. Tuvimos dos buenas semanas de entrenamiento con el profesor Luis (Quintero), que nos ayudó en la parte físico. El equipo fue otro y los cambios entraron muy bien. La idea es que el equipo juegue bien, funcione y gané, esté quien esté», cerró Balza, que tiene como meta «sacar campeón a Carabobo».