Luego del sacudón que significó la salida de José Néstor Pekerman, la FVF resolvió con Fernando “Bocha” Batista para la Vinotinto. Su estreno se dio en el marco de un par amistosos en Medio Oriente, previamente agendados. La primera noticia es que terminó invicto con un triunfo 2-1 sobre Arabia Saudita y un empate 1-1 versus Uzbekistán. Sin embargo, con la eliminatoria CONMEBOL en menos de seis meses, el análisis debe ir más allá del resultado. También se debe valorar el rosario de bajas de jugadores teóricamente titulares en la Vinotinto.
Lo bueno: Los arranques de la Vinotinto
“Se sufrió con 10, pero se pudo sostener el resultado. Se arrancó bien, se tuvieron dos o tres ocasiones, aparte de las que sirvió para abrir el marcador. Hay que darle continuidad a como se inició, sostener lo que se prepara, para no tener altibajos y el rival tome iniciativa”, explicó Tomás Rincón, luego de dividir honores ante Uzbekistán. Los primeros 30 minutos de la Vinotinto en ambos cotejos invitan a la ilusión, pero preocupa que no se pudieron sostener con el pasar de los minutos. En los segundos tiempos la balanza se inclinó para los adversarios y fue un ejercicio de vivir de la renta de los goles iniciales.
Ante Arabia Saudita hubo una contundencia inusitada en clave Vinotinto. En el segundo cotejo ese promedio bajo y solo se concretó una en esas primeras ráfagas. Rincón destacó la “victoria contra un equipo mundialista” y que la selección “tuvo ocasiones”, que pueden dejar sensaciones positivos. Para un proceso de Fernando “Bocha” Batista incipiente, a pesar de venir del cuerpo técnico anterior, es contar con un funcionamiento –aún precario– el cual potenciar. No es motivo de grandes alegrías, pero sí un poco de agua en el desierto que se ha convertido la Vinotinto en los últimos años.
Lo malo: La falta de profundidad
Una explicación a los bajones de rendimiento de la Vintotinto en los complementos es el poco efecto que surtieron los cambios en el segundo tiempo. Ningún suplente refrescó al equipo o dio la sensación de decir: “este tiene que ser titular la próxima vez”. Si bien entraron ya en dinámicas adversas, sin contar el escenario del hombre menos porque ahí se desvirtúa el análisis, lo cierto es que no hubo revulsivos. El universo de jugadores no es tan amplio, menos si le quitas a: Yeferson Soteldo, Darwin Machís, Jefferson Savarino, Yangel Herrera, Nahuel Ferraresi y Sergio Córdova.
Será una ardua labor para “Bocha” Batista buscar la manera de aumentar el grupo de efectivos con los que cuenta. Ya sea con el trabajo de scouting o consolidar a los juveniles de categorías menores. La eliminatorias de CONMEBOL son las más complicadas del planeta, por lo larga que son y las plazas en las que se juega, a pesar de que ha bajado en general el nivel de la confederación, amén del título de Argentina.
Lo feo: Los errores individuales en defensa
Las redes sociales van a crucificar a Miguel Navarro y Jean Franco Fuentes, dos jóvenes de proyección, que pecaron bastante ante Uzbekistán. El lateral izquierdo zuliano hizo dos penales, uno lo erró el rival y el otro significó el empate. Ambos bastante inocentes y evitables. El excentral de Metropolitanos y pilar en la estrella vio dos amarilla en menos de 10 minutos. Fallos que condenan la planificación de cualquier entrenador y hunden al colectivo, por la manera cómo influyen en el juego y/o en el marcador. También se vieron ciertos problemas en el retroceso de Alexander González, pero ningún yerro significó nada grave y el gol disimuló los espacios que dejó a sus espaldas.
A pesar de su regularidad, Jhon Chancellor es uno de los sospechosos habituales en la retaguardia. Otro que no lució, ni como pareja de Rondón ante Arabia ni como extremo por derecha –posición no muy habitual– fue Ernesto Torregrossa. Un poco más de contundencia del italo-venezolano hubiese maquillado mejor el proceso de aprendizaje en la retaguardia. Por más que en los días siguientes se les haga la cruz, jugadores como Fuentes y Navarro son el futuro de la selección. Chancellor, González y Torregrosa parte del presente. Su nivel promedio está por encima de la pésima imagen en Medio Oriente, pero tampoco van a ser candidatos a ganar el Balón de Oro. Es lo que hay y por la actualidad de CONMEBOL puede ser suficiente.