La Vinotinto se repuso en el arranque de las Eliminatorias al Mundial 2026 y sacó una sufrida victoria frente a Paraguay en Maturín, dejando un triunfo y una derrota como balance de la primera doble fecha en su camino a México, Estados Unidos y Canadá.
Después de caer por la mínima en Barranquilla, el grupo venezolano se repuso en lo futbolístico y mental dejando un mejor sabor de boca en medio de un espectacular escenario de 50 mil personas presentes en el estadio Monumental del oriente del país.

Cambios oportunos en la Vinotinto
No solo a nivel de desarrollo de partido, sino también en la confección de la alineación, Fernando «Bocha» Batista demostró ser muy oportuno a la hora de retocar al equipo.
Fue evidente que Luis Mago no se encuentra en su mejor versión futbolística, por lo que el ingreso de Miguel Navarro terminó siendo un acierto, así como la inclusión de Samuel Sosa y Salomón Rondón junto con Josef Martínez. Para estas modificaciones no titubeó en sentar al capitán Tomás Rincón, probando que lo colectivo está por encima de nombres.
Asimismo, la sustitución de Martínez por Sergio Córdova fue muy rentable, ya que este ofreció mayor movilidad, desmarques de apoyo y de ruptura, ocupó bien los espacios y fue una amenaza punzante en la defensa paraguaya, algo que el propio seleccionador reconoció en la rueda de prensa posterior.
En esta segunda presentación los cambios sí ofrecieron oxígeno y nuevas ideas para ir en búsqueda de la victoria, a diferencia del debut.
En fase ofensiva se debe mejorar
Ante Colombia en el estreno de las Eliminatorias sudamericanas fue notorio que la creación de juego estuvo en estado crítico. Como locales, la Vinotinto estaba obligada a sacar una versión más proactiva en la elaboración, algo que fue evidente incluso en las estadísticas de la posesión de la pelota.
No obstante, sigue careciendo de efectividad en las entregas y estos errores complican al equipo en las transiciones defensivas.
En varios tramos frente a Paraguay, se notó que José «Brujo» Martínez en fase ofensiva generó pérdidas para el equipo, a pesar de su buen rendimiento en duelos y equilibrio defensivo. El ataque organizado de Venezuela sigue viéndose tosco y carece de fluidez en circulación.
Por otro lado, la toma de decisiones también fue cuestionable en zona de finalización producto del desespero y errores en la ejecución de centros peligrosos. Al combinado nacional le hace falta generar ocasiones claras bajo los tres palos y, sobre todo, más gol.
Rápida respuesta en cuestión de días
Lo más decepcionante para la afición general ante los cafeteros fue la poca capacidad de respuesta ante un gol tempranero, sobre todo desde lo actitudinal. En esta oportunidad, se mira con ojos positivos que en cuestión de días la propuesta futbolística con pelota mejoró y en especial, desde lo psicológico y emocional.
Hubo un gol anulado a Yangel Herrera, decisiones arbitrales cuestionables y un penal sobre el final, pero el grupo no se amilanó ante esas circunstancias. En un grupo con promedio de edad de 30 años, con gran parte de ellos haciendo vida regular en clubes del extranjero y mucha experiencia, estuvieron a la altura de los contextos presentados.
Rendimientos individuales
Una buena noticia durante la doble fecha para la Vinotinto fueron ciertos nombres propios que complacieron con sus rendimientos, ya sea frente Colombia o Paraguay.
Rafael Romo, seguro las veces decisivas que fue exigido; Yordan Osorio y Wilker Ángel, liderazgo en la zaga; Alexander González, rendidor en ataque y defensa; Jefferson Savarino, sacrificado defensivamente y pases profundos peligrosos; Miguel Navarro, cumplidor en los duelos y buen ida y vuelta; Sergio Córdova, participativo y generando espacios; Samuel Sosa, generó desequilibrio, pero le faltó precisión, al igual que a Darwin Machís.
El descargo de Salomón
Hubo espacio para la justicia deportiva para el jugador de River Plate, una que el fútbol no siempre ofrece. El propio entrenador argentino le reconoció la valentía de tomar la pelota para cobrar el penal, derrochando jerarquía y experiencia, pese a las fuertes críticas que padece en los últimos meses a nivel de clubes y selección.
Salo además tuvo una mejor presentación ante los guaraníes, pivoteando, destacando por su juego de espaldas y aéreo, así como fijando y arrastrando marcas. Esa clase de liderazgo para pedir la pelota en momentos decisivos la necesita la selección.
Se respondió en casa
Por último, y no menos importante, sacar los primeros tres puntos en casa es como tachar la primera casilla de la lista de pendientes. Se cumplió a nivel deportivo entendiendo lo fundamental que es sumar de tres en territorio nacional y más ante rivales directos como Paraguay, al igual que lo será contra Perú, Bolivia y Ecuador.
De igual manera, la afición también cumplió y respaldó al equipo en su primera presentación agotando las entradas, haciendo un gran esfuerzo económico y logístico por ser parte de este camino que necesita de todos. ¿Será este el nacimiento de un nuevo boom Vinotinto?