Avisaíl García se presentó con 25 libras menos (alrededor de 12 kilogramos) al comienzo del Entrenamiento Primaveral de los Marlins de Miami. Decidido a revertir la temporada 2022, que se convirtió en la peor de su carrera de 11 años en Grandes Ligas, comenzó un programa de acondicionamiento desde octubre, casi inmediatamente después de terminar la campaña anterior. Sintiéndose óptimo en lo físico, ahora solo debe ajustarse en el plato.
El Spring Training del jardinero fue para el olvido. La relación de 20 ponches y solo un boleto en 50 viajes al plato con una línea ofensiva de .143/ .160/ .306, seguramente es un tema que le ocupará para el inicio de la zafra junto al staff técnico. Sin embargo, a pesar de los primeros resultados adversos, el venezolano ya había declarado sus intenciones de repuntar, mientras hacía un mea culpa.
«Reconozco que no tuve un gran año la temporada anterior», dijo García a Jordan McPherson del Miami Herald el pasado octubre, durante un acto de Acción de Gracias de la organización floridada. «Sé que tengo que mejorar. Y lo haré».
El toletero que cumplirá 32 años de edad en junio, tan solo conectó ocho jonrones e impulsó 35 carreras el pasado ruedo, el primero de cuatro que firmó por 53 millones de dólares con la divisa del sur de la Florida. No fue un comienzo ideal y él es el primero en reconocerlo, por esa razón decidió hacer un cambio en su alimentación.
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Avisaíl García cuida su salud
Antes de comenzar el plan de acondicionamiento físico y nutricional, Avisaíl García pesaba unas 250 libras (113 kilogramos). Los cambios en su cuerpo eran necesarios, especialmente luego de haber pasado por la lista de lesionados de 10 días hasta en tres oportunidades por problemas en la corva izquierda.
«Es un estilo de vida. No sólo por mi carrera, sino por mi salud. Tienes que responsabilizarte de ello, quiero estar en la mejor forma posible para vivir más tiempo», expresó el oriundo de Anaco a McPherson. «Me siento mejor. Mi mente se siente libre. Mi cuerpo se siente libre».
Esa plenitud física se vio reflejada en un comienzo del campamento, tras batear de 11-5 en sus primeros encuentros, pero diluyó hasta el punto que terminó la pretemporada con pírrico promedio de .143 (49-7) con un par de dobles, un jonrón y dos fletadas.
«No es la forma en que fracasas. Es la forma en que te levantas», aseguró. «Sólo tengo que seguir trabajando. Seguir intentando hacerlo lo mejor posible cada día y aprender del fracaso. Somos humanos. Va a suceder, no sólo en el beisbol, sino en la vida. Lo único que puedes controlar es prepararte y estar listo».