A los 34 años y 174 días de edad, Alí Castillo necesita batear 497 hits para alcanzar el millar, empresa que demanda más de setenta imparables por temporada hasta soplar 42 velas. Es una meta difícil, pero es su meta, una solo al alcance del único pelotero de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional con promedio vitalicio superior al de Víctor Davalillo pasados los 1.500 turnos.
“Ese es el objetivo”, dice Alí Castillo con una sonrisa, mitad nerviosa, mitad pudorosa, tras terminar su preparación previa al juego del sábado 9 de noviembre de 2023 entre sus Águilas del Zulia y los Leones del Caracas en el estadio Monumental Simón Bolívar, donde el toletero derecho fue huésped de honor.
Esa tarde recibió de la directiva caraquista un anillo de campeón por su contribución, como refuerzo, a la coronación de los melenudos la campaña pasada. Con este, van cuatro como ciudadano de la LVBP, pues también se bañó con champaña uniformado de Águilas, Cardenales de Lara y Caribes de Anzoátegui. Un competidor nato, un ganador, alguien acostumbrado a los retos.
Consideremos que, para avanzar hasta los mil incogibles, Alí Castillo deberá hacerse un chocador superior a sí mismo. El utility zuliano ha promediado 42 incontenibles durante sus doce zafras en la LVBP, comprendidas entre los 23 y los 34 almanaques.
Desde ahora habrá de ganarle, no solo a los lanzadores, sino también a los estragos del tiempo, aunque merece el beneficio de la duda. Hablamos del cañonero con mayor porcentaje de bateo durante un campeonato de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (.430 en la versión 2020-2021) y cuyo average vitalicio de .325 en 1.547 veces al plato compite con el 324,6 de Vitico tras 4.636 turnos.
Alí Castillo: «Esa es la meta»
“Es un tremendo logro estar cerca de un grande de la pelota venezolana como Vitico Davalillo, a cuyos familiares envío mis condolencias. Me siento contento de estar ahí”, mencionó Alí Castillo, quien se emocionó ante la perspectiva de impulsarse hacia los mil hits. “Esa es la meta, esperemos que el cuerpo aguante”, expresó, como regodeándose ante la sola idea de llegar tan lejos.
Su metodología seguirá siendo la misma. “Constancia, disciplina, trabajo día a día, apoyo de mi familia, el valor que uno le da al esfuerzo, a entregarse al máximo en el campo”, expuso Alí Castillo, quien se ve en el espejo de Alex Romero, a quien solo le faltan cinco obuses para el millar.
Romero, recientemente cuarentón, pretende ser el décimo socio en la compañía de los mil petardos, de la cual son accionistas Víctor Davalillo (quien vivió hasta el seis de diciembre de 2023 y soltó 1.505 truenos), Robert Pérez (1.372), Teolindo Acosta (1.289), César Tovar (1.224), Luis “Camaleón” García (1.065), René Reyes (1.048), José Castillo (1.030), Tomás Pérez (1.010) y Luis Sojo (1.007). Castillo ambiciona unírseles algún día, aún a sabiendas de que le tocará nadar contra la corriente. Él está habituado a navegar río arriba, a perseverar. Así coleccionó sus primeros quinientos incogibles y así aspira a atesorar quinientos más.