Para la noche venezolana de este martes se conocerá si Alex Ramírez fue ascendido al olimpo del Salón de la Fama del beisbol japonés. De hacerlo, se convertiría en apenas el primer latinoamericano y tercer extranjero inmortal del circuito, señaló Cárdenas Sports Media en un comunicado.
«Ramichán», como es conocido Ramírez, en el presente con 48 años de edad, estará por cuarto año en las papeletas de votación. Se estrenó en las planillas en 2020 con el 40.4 % de los votos. Registró su tope en 2021 con el 65.1 % y descendió en 2022 al 57.9 %. Al igual que en las Grandes Ligas, se necesita del 75 % de los sufragios para acceder al templo máximo.
«Dejo todo en las manos de Dios. En estos últimos cuatro años claro que hay muchas expectativas, pero siempre tomo en cuenta que el béisbol japonés es un béisbol de muchos candidatos, pero de muy poco chance de llegar a entrar al Salón de la Fama» mencionó el caraqueño en la misiva enviada por la empresa encargada de sus comunicaciones. «En los últimos años he logrado estar cerca. Hace dos años me faltó un 10%, el año pasado quedé en tercer lugar en la votación, así que pienso que estamos cerca de lograrlo, y Dios quiera que este año se dé».
Ramírez labró una carrera de 13 temporadas en la pelota nipona, con las Golondrinas de Yakult, los Gigantes de Yomiuri y el Yokohama Dena Bay Stars. Fue dos veces Jugador Más Valioso de la Liga Central (2008 y 2009), ganó un título de bateo (2009) y dos de jonrones (2003 y 2010). Además, se coronó en par de oportunidades en la Serie de Japón.
Los números de Alex Ramírez en Japón
Alex Ramírez es el único extranjero en la historia de la Nippon Professional Baseball en despachar dos mil hits (culminó con 2.017). Ese guarismo le hizo merecedor de ser incluido en el selecto «Meikyukai» o Club de Jugadores Extraordinarios. Solo los beisbolistas que alcanzan dos mil imparables en el caso de los bateadores, y 200 victorias o 250 salvados en el de los lanzadores, lo integran.
De igual forma, disparó 380 vuelacercas, la segunda mayor cantidad entre foráneos y en una zafra, fue capaz de conectar 200 incogibles, siendo el único latino en hacerlo. Además, hilvanó racha de ocho certámenes con 100 carreras empujadas o más, para superar el récord impuesto por la leyenda Sadaharu Oh.
“Ser el primer latino en el Salón de la Fama me da una gran ilusión, porque sería la última estampilla a ese esfuerzo y trabajo duro que hice como pelotero, y que he hecho durante toda mi carrera. También esto le abriría las puertas a muchos peloteros latinoamericanos que vienen para acá a hacer carrera y que tendrían la esperanza de entrar al Salón de la Fama en un futuro”, admitió.
