Si las Águilas del Zulia pudiesen surcar los cielos con toda su envergadura costaría Dios y su ayuda confinarlas al foso del beisbol profesional venezolano, donde yacieron la temporada anterior. Serían verdaderas aves depredadoras, con algunos de los mejores ejemplares criollos en las Grandes Ligas anidando en Maracaibo.
Con ellos, más que aguerridas, las Águilas serían intimidantes.
La delegación zuliana ante las mayores durante 2023 consta de nueve agentes, uno para cada posición. Si la Liga Venezolana de Beisbol Profesional pudiese preservar todo su capital humano, la bandada occidental se remontaría más alto.
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Receptor: José Herrera (Cascabeles de Arizona)
¿Pero como se le ocurre a este invisibilizar al mejor catcher venezolano desde que Colón pisó Macuro?, reclamará algún indignado por el diferimiento de Salvador Pérez, uno de los más ínclitos caretas de su generación, con cinco Guantes de Oro, cuatro Bates de Plata, ocho nominaciones al Juego de Estrellas y una estatuilla como Más Valioso de Serie Mundial.
Taima, taima.
Salvador Pérez va. Lo hemos removido de la posición dos porque allí las Águilas pueden bandearse con otro bigleaguer: José Herrera, quien durante esta zafra recibe mejores calificaciones que Pérez en habilidades como el mascoteo, evitar carreras y apresar malhechores. Herrera, cojedeño de 26 años de edad, está arriba por su defensa y se la debe aprovechar. El cotizado prospecto Ethan Salas, quien recibió 5,6 millones de dólares por su firma con los Padres de San Diego, ya va por AA, pero es menor de edad.

Primera base: Salvador Pérez (Reales de Kansas City)
A los 33 años de edad, el toletero derecho carabobeño ha disputado en 2023 más encuentros como inicialista que en cualquier otra campaña. Los Reales de Kansas City quieren dosificarlo para extender su vida útil tras casi dos décadas de magulladuras como catcher profesional.
El poder de Pérez, quien reúne 244 jonrones como bigleaguer, sigue expresándose y ya ha sacado 21 pelotas a lo largo del presente torneo. Únicamente seis venezolanos han descargado más vuelacercas bajo la Gran Carpa que Pérez, quien le viene de perlas a un equipo ideal sin primera base de cartel. Pérez ofrece la solución. Una alternativa sería Ernesto Mejía por sus 142 cuadrangulares en Japón, pero ya tiene 37 años de edad y lleva dos años fuera del radar.

Segunda base: Liván Soto (AAA, Angelinos de Los Ángeles)
El segunda base en ejercicio de las Águilas del Zulia durante la contienda 2022-2023 fue Bryan Flete, el out más difícil del torneo con porcentaje de embasado de .483 y quien participó hasta hace poco en la Liga Mayor de Beisbol Profesional. No está aquí porque los rapaces disponen de un pelotero de mayor escala como Liván Soto, quien este año recibió su segunda promoción al Big Show y ahora anda por AAA. Aunque su opción preferencial es el campocorto, el carabobeño de 23 almanaques no es un forastero en la intermedia, su vivienda secundaria.
Tercera base: José Pirela (Lions Sansung, Daegu, Corea del Sur)
Esta discusión puede tensarse A quién preferiría el mánager Pat Listach: ¿A Alí Castillo bateando .313, con .343 de porcentaje de embasado, .371 de slugging y .714 de OPS luego de 348 turnos en México o al exgrandeliga José Pirela conectando para .279, con .329 de OBP, .410 de slugging y .739 de OPS tras 474 veces en Corea del Sur? ¿Por cuál optaría usted, amigo aguilucho? Si tuviera poder de decisión, ¿situaría a Pirela en tercera, a Castillo en segunda y prescindiría de Soto? ¿O le gustaría más bien Flete en segunda, Castillo en tercera y Pirela en el outfield? Le advertimos que Pirela no cabría allá atrás por la densidad de jardineros dentro de la nómina.
Andrés Chaparro nos puso a pensar. En 482 turnos con el Scranton, satélite AAA de los Yanquis de Nueva York, lleva 24 para la calle, con .792 de OPS.
Hemos escogido a Pirela porque lo consideramos un pelotero más completo que sus competidores, con seis campañas de experiencia en las mayores y de buen rendimiento actual dentro de una liga exigente como la surcoreana. No deben sangrarnos los ojos por verlo en tercera porque, en su polivalencia, el zuliano de 33 años de edad, nacido en Valera, estado Trujillo, ha protegido la antesala durante más de 500 capítulos a lo largo de su carrera.
Campocorto: Osleivis Basabe (Rays de Tampa)
Aunque es fino defensor del shortstop, fue titular en Grandes Ligas hasta hace poco y jugó este año en Japón con los Halcones de Fukuoka, Freddy Galvis solo bateó para .152 en 33 turnos como competidor de la Liga del Pacífico. Basabe, por su parte, alinea con frecuencia para los Rays de Tampa, equipo enrumbado hacia la postemporada de MLB. El zuliano de 23 años de vida ha ayudado a paliar la vacante del estelar dominicano Wander Franco, quien dejó a los floridanos sin paracorto.
Qué haría usted, estimado fanático de las Águilas: ¿Le gustaría más Galvis como torpedero, Basabe en segunda y Liván Soto al banco? Galvis agarra pelotas en el fondo del abanico con una seguridad que más nadie ofrece en las Águilas. No obstante, Basabe pareciera representar el hoy por su condición de bigleaguer y pelotero en ascenso.

Jardinero izquierdo: Simón Muzziotti (AAA, Filis de Filadelfia)
Se graduó de bigleaguer en 2022, pertenece al roster de 40 de los Filis de Filadelfia y promediaba .312 luego de 443 turnos en AAA al finalizar la jornada del martes, con .373 de OBP, .799 de OPS y 25 robos. Muzziotti reúne los requisitos.
No es que el sucrense de 24 años de edad pasó por bye. Yonathan Perlaza opuso fiera resistencia con veinte bombazos, 38 dobles, 78 remolques, .287 de promedio, .390 de OBP, .532 de slugging y .922 de OPS para la filial AAA de los Cachorros de Chicago. Aunque sus números son superiores a los de Muzziotti, Perlaza no es roster de 40 ni ha subido a las mayores, pero es un nombre a considerar.
Jardinero central: Jackson Chourio (AA, Cerveceros de Milwaukee)
El prospecto más esclarecido entre las treinta organizaciones afiliadas a Major League Baseball es venezolano y de las Águilas del Zulia. Jackson Chourio, zuliano alumbrado el 11 de marzo de 2004, es el aprendiz con mayor potencialidad para alcanzar el estrellato. En el ramal AA de los Cerveceros de Milwaukee ha sacudido 22 dobles e idéntica cifra de jonrones, con 88 producidas, .276 de promedio, .332 de OBP, .466 de slugging y .797 de OPS. Con su excepcional velocidad cubre vastas extensiones en la pradera central. Justo lo necesario en un parque espacioso como el Luis Aparicio El Grande.
Jardinero derecho: Wilyer Abreu (Medias Rojas de Boston)
Su estreno como grandeliga ha sido auspicioso porque está jugando con frecuencia y éxito en unos Medias Rojas de Boston todavía con remotas posibilidades de playoff. En 43 turnos hasta el miércoles 13 de septiembre, el zuliano de 24 años de edad enseñaba tarjeta con .326 de average, .396 de OBP, .488 de slugging, .844 de OPS y 137 de OPS ajustado. Además, ha hecho gala de su potente brazo.
Otro candidato, insistimos, sería Perlaza Vaya temporada.
Bateador designado: Rougned Odor (agente libre)
Estuvimos tentados a asignarle este rol a Perlaza por su insigne campaña, sobre todo tomando en cuenta que Odor fue dejado libre por los Padres de San Diego y nadie se interesó en sus servicios como consecuencia de su decadente 2023: .203 de promedio en 138 turnos, cuatro cuadrangulares, 83 de OPS ajustado. Pese a todo, a Odor lo respaldan 178 bambinazos como grandeliga, Dicho esto, qué bien se vería Perlaza aquí.
El mejor 1-2 de rotación de Águilas del Zulia
Aunque de todos estos equipos ficcionales el de rotación más profunda es el Magallanes por la presencia de varios bigleaguers de categoría, ninguno puede alardear de un uno-dos como el de las Águilas con Pablo López y Jesús Luzardo. López, de los Mellizos de Minnesota, recibirá menciones para el premio Cy Young en la Liga Americana. Al iniciar los partidos del jueves 13 de septiembre era segundo en ponches (213), segundo en aperturas de calidad (19), tercero en innings (178.2), quinto en relación ponches/boletos (4.63), sexto en menor promedio por parte del oponente (.234), séptimo en efectividad (3.43) y efectividad ajustada (127), octavo en WHIP (1.14).
Su lugarteniente sería Luzardo con su temporada más completa como bigleaguer: 3.82 de efectividad en 160.1 innings (tope de su carrera), 186 ponches, 115 de efectividad ajustada. Una pareja incomparable hoy por hoy si ambos pudieran lanzar en Venezuela.
La diferencia entre ellos y quienes les siguen es abismal. El tercero en el orden sería Miguel Yajure, quien subió al Circo Máximo entre 2020 y 2022 y este año presenta efectividad de 6.75 en 68 tramos entre clase A y AAA con los Gigantes de San Francisco. Ha sido abridor y ha ponchado a 9,9 por cada nueve tramos. El cuarto sería Mario Sánchez, Pitcher del Año en la LVBP quien tiene efectividad de 6.09 tras 44.1 actos en Corea del Sur luego de mandar a callar al circuito taiwanés.
Todos sabemos quién sería el cerrador de las Águilas: Silvino Bracho, quien en 2023 subió por séptima temporada a las mayores, ahora con los Rojos de Cincinnati.