Ronald Acuña Jr. parecía destinado a vivir el mejor año de su carrera profesional en todo aspecto. El venezolano inauguró el club de los peloteros con 40 jonrones y 60 bases robadas en una misma temporada, así como también el de los 40-70. Consiguió su cuarta invitación al Juego de Estrellas, lideró a los Bravos de Atlanta a una campaña de más de 100 victorias en la ronda regular y finalizó como el candidato principal a llevarse el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, su 2023 se tornó algo oscuro.
Nada de lo que ocurrió en las últimas semanas opacará el espectacular torneo que tuvo el nativo de La Sabana, pero indudablemente su desempeño y actitud en la postemporada colocaron una pequeña mancha en una campaña que lucía impecable. Durante la Serie Divisional ante los Filis de Filadelfia, Acuña Jr. se fue de 14-2, sin cuadrangulares o carreras remolcadas y la tropa cuáquera terminó eliminando a los Bravos en la instancia por segunda contienda de forma consecutiva.
Sin embargo, los momentos más penosos del jardinero durante la serie no llegaron dentro del terreno de juego. Ningún jugador está exento de vivir una mala racha en carreras tan cortas como los playoffs, en especial cuando muestran la consistencia que tuvo Acuña Jr. durante los 159 desafíos que disputó en la fase inicial del campeonato. Pero como bien dicen por allí, es imposible evitar caerse de vez en cuando, pero lo que sí se puede controlar es la forma en la que se responde frente a la adversidad. En el caso del guaireño, su reacción en esta ocasión estuvo lejos de ser la ideal.
Gesto innecesario de Acuña
Como uno de los mejores jugadores de todo el béisbol, Acuña Jr. está expuesto a recibir mucha más atención de los aficionados rivales que cualquier otro de sus compañeros; y en especial cuando se trata de la aguerrida fanaticada de Filadelfia, reconocida como una de las más apasionadas en el deporte de los Estados Unidos.
Ya queda de parte del jugador el manejar dicha situación de la mejor manera posible, pero los fanáticos de los Filis parecen haber logrado sacar de sus cabales al estelar patrullero el pasado jueves. Luego de que el antesalista Austin Riley sacudiera un cuadrangular en el cuarto inning que colocó arriba en la pizarra a Atlanta de forma momentánea, se pudo observar cómo Acuña Jr. mandaba a callar a la afición presente en el Citizens Bank Park desde el dugout de su club.
Ronald Acuña Jr. with a zip it gesture to the Philly crowd after the Austin Riley home run pic.twitter.com/LweVUr082T
— Talkin’ Baseball (@TalkinBaseball_) October 13, 2023
Es posible que el dos veces Bate de Plata estuviera intentando responder a los ataques de la fanaticada que recibió su compatriota Orlando Arcia, luego de que reporteros escucharan cómo se burlaba del patrullero Bryce Harper, de los Filis, durante la celebración de los jugadores de los Bravos tras ganar el segundo juego de la serie.
De cualquier forma, no es la manera en la que suele comportarse un líder de una organización, por lo que algunos medios norteamericanos comenzaron a cuestionar si Acuña Jr. tenía capacidad de liderazgo entre sus múltiples atributos como jugador.
Sin mediar palabra
Pero la gota que rebasó el vaso llegó después de la eliminación de Atlanta en la Serie Divisional. Si bien no es una obligación que los jugadores conversen con la prensa tras cada desafío, suele ser mal visto que los peloteros estelares de una organización declinen declarar ante los medios luego de la eliminación de su equipo en la postemporada. Y eso fue exactamente lo que hizo Acuña Jr. el jueves.
«Tengo que ir a tomar el bus«, les dijo el guardabosque a los reporteros que intentaban conversar con él tras la culminación de la campaña para los Bravos, según informó MLB.com.
The Braves could use a real leader in the clubhouse pic.twitter.com/jsuAWlQlSs
— Chris Rose Sports (@ChrisRoseSports) October 13, 2023
Otros jugadores de Atlanta, como el primera base Matt Olson y el lanzador Spencer Strider sí afrontaron la difícil tarea de rendir cuentas ante su afición luego de la decepcionante actuación de los Bravos en la postemporada, pero el pelotero principal del combinado prefirió no hacerlo.
Bajo contrato hasta 2026, con opciones del equipo para 2027 y 2028, en un conjunto repleto de talento joven, Acuña Jr. debería tener múltiples oportunidades adicionales para mejorar su rendimiento en el campo durante octubre; sin embargo, quizás la principal tarea pendiente para el venezolano sea asumir por completo el papel de líder dentro de la novena, en los momentos buenos y malos.