Aaron Judge habría llegado a un acuerdo con los Yankees de Nueva York por nueve años y 360 millones de dólares, de acuerdo a Mark Feinsand de MLB.com. A falta de confirmación oficial del equipo, el contrato significaría el de mayor valor para un agente libre en la historia de las Grandes Ligas.
La firma superaría la de Bryce Harper con los Filis de Filadelfia, en 2019, por 13 temporadas y 330 millones de dólares y además convertiría a Judge en el jugador de posición mejor pagado del beisbol.
Judge completó una campaña que Brian Cashman, gerente general de los Mulos del Bronx, calificó como «la mejor apuesta de todos los tiempos». El espigado toletero rechazó una oferta de extensión de contrato del club antes del Día Inaugural de la pasada zafra por siete cursos y 213.5 millones dólares. La conclusión no pudo haber sido más favorable para el jardinero.
«El Juez» fue electo como el Jugador Más Valioso de la Liga Americana tras conectar 62 jonrones, una nueva marca del circuito, y dejar línea ofensiva de .311/.425/.686 en 157 juegos. Además, encabezó la Gran Carpa en carreras anotadas (133), impulsadas (131), OBP (.425), slugging (.686) OPS+ (211) y bases totales (391).
La decisión de Aaron Judge
Aaron Judge nació en Linden, California, y creció como fanático de los Gigantes de San Francisco. Como hecho curioso, su jugador favorito no fue Barry Bonds, sino Rich Aurilia, durante aquellos años en que la organización llegó a disputar la Serie Mundial en 2003, teniendo como piedra en el zapato a Francisco Rodríguez y los Angelinos de Anaheim.
La divisa colosa fue una de las que pujó más fuerte por el pelotero desde que se declaró agente libre al finalizar la campaña. Incluso, el reputado periodista Jon Heyman llegó a publicar en su cuenta Twitter que se habría decantado por firmar con ellos. Sin embargo, pocos minutos después borró la publicación y se disculpó.
Otra franquicia californiana, en este caso los Padres de San Diego, también habría presentado una oferta muy tentativa. Jon Morosi indicó que Judge habría recibido propuestas más lucrativas de otros conjuntos, sin especificar si habían sido colosos o religiosos, pero el recio outfielder prefirió quedarse en el Nuevo Yankee Stadium. La casa que él no construyó, pero sí mantendrá -posiblemente- hasta el final de su carrera.