La primera fase del proceso comicial para escoger a los astros de Grandes Ligas en 2023 comenzó esta semana. Si el pueblo elige con sabiduría habrá venezolanos sobre el césped del T-Mobile Park de Seattle el 11 de julio, cuando se dispute allí el nonagésimo tercer Juego de las Estrellas.
Una veintena de criollos aparecen en los tarjetones electrónicos que rellenará el público a efectos de seleccionar a los nueve titulares de cada liga. Al menos ocho, como los luceros de la bandera, hacen merecimientos para elevarse hasta el firmamento.
Ronald Acuña Jr. (RF, Bravos de Atlanta)
El patrullero de La Guaira se dio un baño de masas el año pasado, cuando fue el pelotero más votado para representar a la Liga Nacional. Ahora hay más y mejores razones para apoyarlo. Lo que está sembrando el toletero derecho en este primer tercio de calendario lo encamina a pelear por el Más Valioso.
Acuña es uno de los jugadores más brillantes de la campaña. Ocupa el sitial de privilegio en WAR para el Viejo Circuito, según Baseball-Reference, y el tercero, de acuerdo con Fangraphs. Es segundo de su conferencia en carreras creadas ponderadas (WRC+) -con 158- porcentaje de embasado ponderado (WOBA) -con .410- , OPS -con 960- y carreras anotadas (48). Es tercero en promedio (.324) y hits (72), cuarto en dobles (16) y slugging (.554), quinto en porcentaje de embasado convencional (.406). Nadie de su conferencia ha robado tantas bases como él (23). Ningún outfielder ha hecho tantas asistencias (6). Si sigue así, arrasará en las urnas.
Luis Arráez (2B, Marlins de Miami)
El líder bate de las mayores (.382) es, además, el hombre que se está embasando con más frecuencia en el torneo (.437 de OBP).
Otrosí: está entre los diez cañoneros más completos de la Liga Nacional, con OPS de 903, avanza sexto en WRC+ (149), quinto en OBP ponderado (.390), segundo en hits (73).
Al yaracuyano Arráez se le reprocha su defensiva, aunque es uno de los camareros con más carreras evitadas con su guante (3). Hasta el presente, el único intermedista de su circuito capaz de ofrecerle resistencia es Nolan Gorman, de los Cardenales de San Luis. Ellos dos deberían polarizar la elección en la segunda circunscripción. Gane o no, pudiera darse por hecho que Arráez engrosará el roster del mánager Rob Thomson en el Juego de Las Estrellas.
Salvador Pérez (C, Reales de Kansas City)
El catcher con más cuadrangulares (12) y menos errores en el certamen debe recibir múltiples endosos. El enmascarado carabobeño de 33 años de edad y siete convocatorias el Juego de las Estrellas entre pecho y espalda es primero en slugging entre receptores de la Liga Americana (.528), puntero en dobles (12), extrabases (24) y bases alcanzadas (104), segundo en OPS (.849) y en promedio (.284). Deberá confrontar la aglutinante candidatura del joven Adley Rutschman (Orioles de Baltimore), atrayente para los nuevos votantes.
En cualquier caso, si mantiene el ritmo, el valenciano debería tener un escaño apartado en la plantilla del piloto Dusty Baker.
Elías Díaz (C, Rockies de Colorado)
El mismo personaje que entre 2015 y 2022 promedió .243, con 298 de OBP y 79 de OPS ajustado erige en 2023 el cuarto entre los averages más altos de la Liga Nacional (.314), con .368 de OBP y 119 de OPS ajustado.
El zuliano de 32 almanaques tomó el camino de Damasco y transita una alameda que pudiera conducirlo a su primer Juego de las Estrellas, si bien en calidad de reservista, por cuanto la titularidad de la receptoría de la Liga Nacional deben disputársela Sean Murphy (Bravos de Atlanta) y Will Smith (Dodgers de Los Ángeles). Sin embargo, costará encontrar dentro de los Rockies de Colorado un delegado más acreditado para representar al club en el T-Mobile Park que el marabino, quien encabeza a su tolda en OPS ajustado (119), OPS convencional (.851) promedio y porcentaje de embasado.
Thairo Estrada (2B, Gigantes de San Francisco)
Si hemos de creerle al WAR de Fangraphs, el carabobeño Thairo Estrada es un de los diez peloteros que más contribuyen a ganar juegos en la Liga Nacional y el más útil para ese propósito entre los intermedistas, incluso más que Gorman y Arráez. Sexto en promedio en su hemisferio, con .301, el defensor de la adulterina muestra OPS de .811, 121 de OPS ajustado y 13 robos. Por añadidura, su guante reluce con cinco carreras evitadas y 5 en outs sobre el promedio. Un paquete completo.
¿El principal escollo? Se lastimó y desconocemos cuánto tiempo perderá. Mas si hablamos de merecimientos, Estrada se está ganando una distinción que jamás ha recibido: el llamado al Juego de las Estrellas en MLB.
Eduardo Rodríguez (P, Tigres de Detroit)
En el Juego de las Estrellas, los pitchers son escogidos por cooptación. Es el timonel quien los convoca, se supone a partir de méritos. Eduardo Rodríguez ha venido labrando poderosos motivos para ser considerado.
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El zurdo carabobeño de los Tigres de Detroit cerró mayo como el tercero entre los lanzadores más efectivos de la Liga Americana, con una tasa de 2.13 carreras limpias permitidas por cada nueve innings lanzados. El porteño de 30 abriles es uno de los tres serpentineros que menos corredores admite en las bases por cada entrada de labor (minúsculo 0.98 de WHIP) y reduce a los contrincantes a un paupérrimo promedio ofensivo de .205, el quinto entre los más bajos admitidos por un monticulista del Nuevo Circuito.
Rodríguez ha estado controlado: solo ha dado 2.13 boletos por cada nueve tramos, mientras poncha a 8,9 cada nueve capítulos. Por todo esto se planta décimo en el WAR de pitchers, según Fangraphs. El siniestro venía esculpiendo una campaña digna de entrar a la conversación sobre el Cy Young.
Por desventura se lesionó y permanecerá ausentará varias semanas. Es casi un hecho que será inelegible para el choque del Juego de Las Estrellas. Es una pena: durante ocho contiendas en las mayores, Rodríguez no ha sido tomado en cuenta ni una vez para este espectáculo en el cual MLB premia a los más distinguidos en la primera mitad del campeonato. Es una pena. 2023 parecía su año.
Adbert Alzolay (P, Cachorros de Chicago)
Al averiarse el codo de José Alvarado, el diestro bolivarense de 28 años de edad tomó la posta como el relevista venezolano más descollante de la contienda. Alzolay trasciende los estrechos márgenes de la nacionalidad. Es uno de los taponeros intermedios más sobresalientes de la Liga Nacional.
Alzolay es uno de los quince bomberos con más innings en su conferencia. De esos quince, solo Buck Farmer, de los Rojos de Cincinnati, enseña mejor WHIP que el criollo (0.89); y solo a cuatro le batean para peor promedio (.211 es su average del oponente). Alzolay se mantiene alejado del vicio de los boletos (1.3 BB/9) . Su efectividad ajustada de 189 es la quinta entre las más resaltantes entre apagafuegos con al menos 25 capítulos de labor en la Nacional. Si no había reparado en la temporada de Alzolay, revísela.
Anthony Santander (OF, Orioles de Baltimore)
Palideció en abril con apenas dos jonrones y .642 de OPS, pero se vigorizó en mayo con siete bambinazos y 1.056 de OPS, solo superado por Aaron Judge durante ese periodo. Anthony Santander se puso a valer y su OPS ajustado de 136 es sexto entre los jardineros de la Liga Americana. De proseguir como va, el patrullero de los Orioles de Baltimore se empinará como opción evaluable para el Juego de Estrellas. Acumula 15 dobles, nueve vuelacercas, 33 empujadas, .503 de slugging.
Casos especiales Juego de las Estrellas: Altuve y Alvarado
El segunda base de los Astros de Houston José Altuve, quien sufrió fractura del pulgar derecho mientras defendía a Venezuela en el Clásico Mundial de Beisbol, recibió hace poco el alta médica y puso manos a la obra: .316 de promedio en diez juegos, dos bombazos, .962 de OPS, 163 de OPS ajustado. Es una muestra poco representativa, aunque falta más de un mes para la cita en Seattle en el Juego de las Estrellas.
Un Altuve bullente puede beneficiarse del efecto halo y, a partir de su prestigio y los números reunidos hasta el escrutinio, concitar el respaldo de las masas. No asombraría si alcanzase su novena escogencia para el Juego de Estrellas y alcanzara a David Concepción en el tercer lugar entre los venezolanos más citados al clásico de media temporada.
Algo parecido ocurre con el cerrador de los Filis de Filadelfia, José Alvarado. Cuando pasó a la lista de lesionados era el relevista más dominante de la liga: 0.63 de efectividad tras 14.1 innings, abusivo WHIP de 0.62 y cero boletos contra 24 ponches, con una desmesurada tasa de 15.1 ajusticiados por cada nueve episodios. Alvarado debe volver pronto y de aquí a julio podrá recuperar el tiempo perdido. Y bueno, el mánager de la Nacional es su dirigente en los Filis. Es difícil que lo obvie.
