Ronald Acuña Jr. ha sido candidato al premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional desde antes de que iniciara la temporada, por lo menos ante los ojos de muchos expertos y aficionados. Con el transcurrir de las primeras semanas del vigente campeonato, ese favoritismo en la carrera simplemente se incrementó. Y antes de la jornada de este miércoles en las Grandes Ligas, con tan solo algunos juegos restantes en el calendario de la ronda regular, el venezolano se ubicaba a solo tres cuadrangulares de alcanzar las cuatro decenas de estacazos este año y de unirse al selecto club de los 40-40, algo que para algunos sellaría su caso como MVP.
Un vistazo al historial de la mayoría de los miembros del histórico clan, sin embargo, señala que la carrera por el galardón se mantendrá abierta, incluso si Acuña Jr. logra convertirse en el quinto pelotero en ingresar. Solo el cubano José Canseco, creador del club de los 40-40 con los Atléticos de Oakland en 1988, consiguió alzarse con la distinción de MVP el mismo año en el que logró la gesta de jonrones y bases robadas. Después de allí, el trío restante no solo se quedó con las ganas de levantar la presea, sino que tampoco finalizó entre los primeros en la votación.
Barry Bonds, quien fue el segundo en ingresar al grupo en 1996 con los Gigantes de San Francisco, vio cómo Ken Caminiti, de los Padres de San Diego, se consagraba como el más valioso en el viejo circuito en esa campaña. Mientras tanto, el líder histórico de vuelacercas en la gran carpa culminó quinto en el proceso electoral.
A-Rod no estuvo ni cerca:
El tercer miembro del club de los 40-40 fue Alex Rodríguez en 1998, cuando todavía formaba parte de los Marineros de Seattle. Ese año, los votantes seleccionaron como el Jugador Más Valioso de la Liga Americana al puertorriqueño Juan González, de los Rangers de Texas, pero lo más curioso es que el norteamericano de raíces dominicanas ni siquiera finalizó entre los cinco con más sufragios en el proceso.
De hecho, Rodríguez culminó como noveno en la carrera por el MVP en esa campaña, pese a su histórica hazaña con 42 bambinazos y 46 almohadillas estafadas.
Pero…pero… ¡RONALD ACUÑA JR.! 😳 pic.twitter.com/bumRkWXBxl
— LasMayores (@LasMayores) September 13, 2023
Y el más reciente jugador en añadir a su hoja de vida la chapa de 40-40, el dominicano Alfonso Soriano, de los Nacionales de Washington en esa sólida zafra de 2006, tampoco fue considerado como un candidato «Top 5» para el MVP de la Liga Nacional en esa contienda.
Soriano, quien sacudió 46 jonrones y se robó 41 bases en su primera y única zafra con los capitalinos, cerró en la sexta casilla del proceso electoral.
Argumentos que lo hacen diferente:
Si bien el panorama luce muy poco alentador para Acuña Jr. en ese aspecto, la realidad es que la temporada que está registrando el nativo de La Sabana puede ser considerada superior que las de Rodríguez y Soriano.
De cristalizar la marca de los 40 bambinazos este año, el cuatro veces invitado al Juego de Estrellas no solo se convertiría en el quinto miembro del club de los 40-40, sino que inauguraría el de los 40-60. Y si además de conectar los tres jonrones que le faltaban para dicha marca hasta antes de la jornada del miércoles, el patrullero suma cinco bases robadas, estaría creando también el clan de los 40-70.
Esas particularidades, junto con el hecho de que los métodos evaluativos de los votantes han cambiado de forma considerable desde que el grupo abrió sus puertas por última vez para recibir a un nuevo miembro, elevan las posibilidades de que Acuña Jr. pueda ponerle un sello dorado a su candidatura como MVP si consigue llevar la bola al otro lado de la barda solo unas pocas veces más.